Como parte de las actividades del Mes del Maestro, la Secretaría de Educación del Estado de Querétaro (SEDEQ) inauguró la segunda edición de la exposición fotográfica “Rostros de la educación 2025”, en el Centro Educativo y Cultural del Estado “Gómez Morin”. La muestra está dedicada a maestras y maestros de la Sierra Gorda y el Semidesierto, y reúne un total de 100 imágenes y 20 videos, resultado de tres meses de trabajo de documentación en campo.
Durante su mensaje, la titular de la SEDEQ, Martha Elena Soto Obregón, destacó que esta edición reconoce a docentes desde educación inicial hasta educación universitaria y que todos son de la zona serrana y el semidesierto. Añadió que “en Querétaro tenemos calidad educativa, y esto es gracias a que contamos con el rostro cercano de más de treinta y ocho mil personas que todos los días dan tal ejemplo de entrega, de compromiso”.
La exposición ofrece una mirada íntima al quehacer educativo en regiones apartadas del estado. “No son solo rostros y retratos, sino testimonios visuales de cómo se construyen los vínculos y se siembran valores en cada rincón de Querétaro”, dijo Soto Obregón.
Entre los testimonios compartidos, mencionó al maestro Gerardo Hernández, de la comunidad de Peña Blanca en el municipio de Peñamiller, quien considera que “ser maestro es ser una figura motivacional para los niños”, y a la maestra Sandra Ledesma, de San Joaquín, quien ve en la docencia “una misión de servir a la comunidad”.
La secretaria agradeció la colaboración de diversas instituciones educativas públicas y privadas, entre ellas la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Unidad de Servicios para la Educación Básica en el Estado de Querétaro (USEBEQ), la Escuela Normal Superior de Querétaro, el Colegio de Bachilleres del Estado de Querétaro (COBAQ), el Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Querétaro (CECyTEQ), la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), así como universidades tecnológicas y centros de formación para el trabajo. También reconoció al equipo de fotógrafos por su sensibilidad y compromiso: “Durante tres meses se fueron a buscar estos rostros (…) además de su chamba, todavía nos ayudaron a tener esta exposición”.