La convivencia familiar y social, sobre todo en las festividades de diciembre, suele coincidir con los rituales de alimentación; en particular en las posadas, cenas de Navidad y Año Nuevo, así como el “recalentado”.
Sin embargo, por salud, es necesario practicar la moderación, balancear el consumo de grasas y azúcares con una mayor ingesta de verduras y frutas, así como mantenerse bien hidratado; expresó Óscar Martínez González, coordinador de la Clínica Universitaria de Nutrición “Dr. Carlos Alcocer Cuarón”, perteneciente al Alma Máter de Querétaro.
De acuerdo con el académico, el famoso maratón “Guadalupe-Reyes” -que refiere a las celebraciones que ocurren entre el 12 de diciembre y el 6 de enero- acarrea un aumento o ganancia de peso corporal de, en promedio, de hasta cinco kilogramos.
Al respecto, el Mtro. Martínez González señaló que la recomendación, también, es preferir alimentos cocinados al horno con poca grasa o hechos al vapor, en lugar de que sean fritos. No exagerar en el uso de lácteos con grasa como la crema, el queso crema o los quesos madurados.
En este mismo sentido, incrementar el consumo de frutas de temporada que contienen un alto nivel de vitamina C, como la guayaba, el tamarindo, la naranja y la mandarina; a fin de ayudar en la prevención de enfermedades respiratorias.
El coordinador de la Clínica Universitaria de Nutrición de la UAQ, adscrita a la Facultad de Ciencias Naturales y ubicada en el campus Juriquilla, recordó que esta unidad tiene el objetivo de atender a la comunidad universitaria y a la población en general, brindando consultas nutricionales personalizadas a costos moderados.
“Comer sano no significa ‘estar a dieta’ o prohibir alimentos, ni tampoco gastar de más, comer sano implica tener mejores condiciones para una vida saludable”, explicó.