Raphael recibió este viernes el alta hospitalaria tras diez ingresado por un linfoma cerebral primario, del que ya está siendo tratado, según el parte médico del Hospital 12 de octubre de Madrid.
El cantante abandonó el centro hospitalario en el asiento del copiloto de un vehículo, sonriendo a la prensa que le esperaba a las puertas y sin detenerse ni bajar la ventanilla para evitar el jaleo debido a la fuerte presencia de medios de comunicación.
“Se encuentra muy bien”, indicó su hijo Jacobo, que fue quien explicó que el cantante no se detendría ante la prensa.