EL CRISTALAZO
Los cargos y la obsesión
El líder del Movimiento Nacional de Regeneración Nacional, Morena; Andrés Manuel López Obrador, tomó el látigo y en templo de la Revolución de 1910, fustigó a los mercaderes de la ambición, a esos cuyo único fin es un cargo.
Obviamente lo dijo por el reciente caso Monreal. Ricardo Monreal se llama el ambicioso (le faltó decir vulgar) a quien se le debe recordar la nobleza y la limpieza y el desinterés del juego político.
Y debe ser cierta esa excitativa de Andrés Manuel por la militancia desinteresada pues él, como suelen ser los miembros de Morena, es un ejemplo vivo de la congruencia de sus palabras.
“(El siglo de Torreón).- Hay veces que por las circunstancias se confunden las cosas –dijo– y se cree que lo más importante son los cargos. Les brota la ambición y la calentura”, dijo en el Monumento a la Revolución, donde distintos personajes firmaron el acuerdo político de unidad nacional de Morena.
“No es la lucha del poder por el poder, no es el ‘quítate tú, porque quiero yo’, no es la ambición ni al poder ni al dinero, lo que queremos es la transformación de México”.
“El fundador de Morena señaló que lo más importante es dirigir un movimiento de transformación del país, donde, además, hay más oportunidades que las candidaturas a puestos públicos.
“Van a haber muchas oportunidades para participar, no todas son candidaturas. ¿Qué no va a haber un director de Pemex, qué no va a haber un director de la Comisión Federal de Electricidad, un secretario de Educación?”, dijo, “en estos tiempos, eso no es lo más importante, no sirven los cargos, son simplemente un medio, no un fin.”
–¿Vas a ir a la reunión del domingo?
–No, respondió Monreal, va a ser como “la quema del Judas”. ¿A qué voy?
Y así fue.
Lástima, pues de haber acudido habría visto a un hombre fiel a sus definiciones, porque un caballero capaz de perseguir con ahínco, vehemencia, constancia, paciencia, elocuencia, perseverancia e intransigencia, no se detiene en satanizar a quienes buscan un cargo, cuando él lleva tres intentos por alcanzar la republicana presidencia (párrafo cortesía de Javidú).
–¿Ah!, pero yo soy yo y hago cuanto quiero, como dijo alguien.
Pero la persecución de un empleo, el más alto del país, tiene sus límites. No lo buscará ni por cuarta ni, mucho menos, por quinta ocasión. Esto dijo hace pocos días el gran líder de Morena:
El líder nacional de MORENA, Andrés Manuel López Obrador, reveló a sus legisladores que no será candidato presidencial “eternamente”, por lo que aplicará a fondo para ganar la presidencia del 2018 y no habrá una cuarta o quinta oportunidad.
“(SE).- En la reunión plenaria con diputados federales de MORENA y el PT, expresó que de no ganar se irá tranquilo con la conciencia de haber hecho todo, pues la elección del próximo año será un referente y decisión del pueblo.
“Es a Palacio, aplicarnos a fondo seis años para transformar al país, o a Palenque, no es que ‘va la cuarta’, no, la tercera es la vencida. No la cuarta, ni la quinta”, declaró.
“Es una guerra sucia con campañas negras para propiciar miedo en la gente, por eso de compararnos con Venezuela. Se va a intensificar la campaña contra nosotros. Tengo información de que están tramando cómo frenarnos, recolectando recursos, llevan 6 mil 200 millones de pesos, ya tienen ensayos, van a recaudar videos que son parapetos, ‘cortinas de humo’”, aseguró”.
El PAN MADURO
Le preguntan a Ernesto Cordero, presidente del Senado:
–El senador Gil decía que el liderazgo de Ricardo Anaya es muy
parecido al régimen de Nicolás Maduro, porque quien no está con él es su enemigo.
Y Cordero responde:
“Yo diría que, efectivamente, quien no está con él, está contra él, que es lo que nos sucede a nosotros.
“Y también tiene otro elemento, que está demostrando (Anaya) un desprecio por las instituciones que antes no tenía en el PAN.
“El estar deteniendo la instalación de las Mesas Directivas, pues es atentar contra las instituciones Republicanas de este país y bueno, en el PAN habremos tenido antes muchas características y muchas, ahora sí que muchas maneras de ejercer política y de ejercer presión, pero nunca, poniendo en riesgo las instituciones del país.
“Y Anaya, pues sí claramente ya agarró también esa ruta”.
OTRO
Y quien ya sintió la ponzoña de la ambición es Don Pedro Kumamoto. Acaba de anunciar su intención por el Senado. ¡Viva la fiesta!