Por toda la pequeña ciudad de violáceos atardeceres se dejan ver movimientos para lograr ser en medida ¡Una digna capital de los tres poderes! Los antiguos conventos de las órdenes religiosas son ahora ya sedes de diferentes secretarías del jefe supremo del ejército Constitucionalista Don Venustiano Carranza, la capital a partir de abril se considera municipio libre al mando de lo comercial y circunstancial del propio Jefe del Ejército.
La parte norte del antiguo camposanto y huerta del conjunto de San Francisco se abrió para dar paso a una larga calle que va desde el monumento de la Corregidora a la calle de Juan Caballero y Osio que pasa por de frente al jardín principal de la ciudad, se estima que la llegada de los diputados traerá beneficios a todo el comercio y familias, así que uno de los portales que distinguen la plaza principal es el Portal de Carmelitas, que se traba en un pleito entre el gobernador y el municipio, porque el primero cerró los arcos sin permiso del dueño, ni licencia del ayuntamiento.
¡Se demolerá! porque que se dio tono que “afeaba” el jardín y “estorbaba” a algunos comercios vecinos, entre ellos los restaurantes “El Ave del Paraíso” y “El Pavo Real” esta última propiedad del comerciante Felipe Olguín, sin reserva se designó al Ingeniero Vizcaíno para la elaboración de los planos de cómo quedaría el jardín una vez derrumbado el portal.
A la par y saberse que los Constituyentes eran de todo el territorio nacional se designó en reunión de la secretaria de comercio las licitaciones para dar de alta empresas expendedoras de cerveza, con la condición de que deberían de estar perfectamente inscritas al almanaque de la ciudad, se abrieron cuarenta y dos permisos permanentes, doce temporales. Es obvio que los negocios anteriores a la llegada de los diputados al congreso del nuevo documento alzaron la voz y proclamaron con pancartas y pintas su desacuerdo.
Don Blas G. Terán dueño del Casino de Querétaro y uno de los principales expendios de cerveza, por cierto bebida apenas de moda entre los concurrentes y con mucho éxito, se le ocurrió abrir otra cantina en un local al lado del casino, considerando que era su propia licencia la que lo cubría, ocasionó que el Jefe del Ejército Constituyente le asignara una multa de doscientos pesos y se alineara al Nuevo Reglamento de Expendios de Licores, Fermentos y Derivados para la apertura de cantinas, en ocasión de la llegada de los diputados.
Carranza consideró que los nombres de las calles eran un revoltijo, El Milagro, La Palma, El Ahorcado, El Locutorio, Carmelitas, El Carmen, por citar algunas causan confusión para la llegada de diputados con sus representatividades ¿Qué pasaría si llegan a la calle? Pero descubren ¡Que no tiene numeración! Ni orden de par o de nones.
Así que se estableció que cada casa debe tener un número y que va a ir desde la plaza principal hacia el norte, sur, oriente y poniente, comenzando con las calles del lado derecho como pares y las del lado izquierdo como nones, así hasta llegar a la última casa, para el caso se mandaron fabricar en azulejo los números a la ciudad de Nuestra Señora de Dolores para que todas fueran iguales ¡La ciudad entró en caos! El revoltijo se dio cuando las intersecciones no sabían que numeral les toca, así que el asiento del ejecutivo federal tuvo que resolver cuadra por cuadra el asunto del comienzo del número, quedando así: Calle El Locutorio número 1,2,3,4,5… etc. pero al llegar a la que sigue ¡Comienza el número uno de nuevo! Así lo van a dejar hasta pasado el Constituyente, pero una vez se vote ¡Todas las ciudades de la República tendrán un solo nombre desde su comienzo hasta su final! Con nomenclatura non y par, aunque eso ya es correspondencia de cada cabildo.
¡Ahora el problema es la comida para todos los visitantes!
En reunión extraordinaria de la Cámara de Comercio de Querétaro, con fecha lunes ocho de mayo de 1916 su presidente el Sr Arnulfo Landaverde, el coronel de la plaza de Querétaro José Rebollo, el encargado del Ferrocarril de la ciudad el súper intendente José González y los quince consejeros de la cámara de comercio entre ellos Rafael Vázquez Mellado jefe de sección de fincas urbanas encargado de designar espacios de habitación a los diputados y compañías.
Se citaron con toma de nota a la Jefe del Ejército Constitucionalista para llegar a un acuerdo de que no falte comida, arreos, ixtle, jarcia, artefactos y por supuesto cerveza y licores, así como vinos y charcuterías en toda la ciudad para la llegada de los diputados, quienes hasta esta fecha van confirmados, según la secretaria anexa al jefe del ejército, ciento setenta y faltan unos treinta de los invitados.
La reunión se llevó a cabo en las oficinas de la secretaria de comercio, designadas para la capital provisional ubicadas al lado del templo de San Francisco, dentro del ex convento, en la sala de reuniones que ocupa el salón al lado de la arcada que permite el acceso por las escaleras al primer descanso. La orden del día se llevó a cabo en el pase de lista, después de las presentaciones tomó la palabra el coronel asignado a la plaza José Rebollar.
-Señores es bien sabido que los arreos que aún no tenemos deberán ser comprados en Estados Unidos, de dónde nos dan un plazo de dos semanas para hacer el pedido o de lo contrario no podremos disponer de los artilugios propios de la llegada de tanta gente a esta ciudad, que de por sí pequeña, en trabajos de remodelación, con los habitantes que no ayudan con sus constantes peregrinaciones y fervores religiosos, los llamados a misa enloquecen la ciudad, no se pueden avanzar los trabajos porque los curas no quieren ruidos mientras se llevan a cabo sus ritos ¡Debemos tomar una decisión presidente de la cámara! Nos consiguen las bodegas necesarias o nos vamos a meter en un verdadero problema con el general Venustiano Carranza.
Nos hemos comprometido que los trenes a la Cañada y el Pueblito ya no van a salir, de hacerlo no vamos a tener vías para la llegada de lo que nos falta. Deseo informarles con carácter de secrecía que las armas y provisiones del ejército Constitucionalista ¡Ya vienen en camino! La seguridad está garantizada para este ejercicio.
Interrumpe el presidente de la cámara – ¿No habrá enfrentamientos en la ciudad verdad? Los habitantes también estamos temerosos que aquí se prenda la mecha de algo que no podamos parar ¿Se imaginan la metralla dentro de las pequeñas callejuelas? Deseamos se nos de sustento de que aquí los diputados de otros estados no vendrán a realizar valentonadas o amedrentamientos ¿Tenemos segura esa parte coronel? – ¡Sí señor Landaverde! Esa parte está asegurada, nuestro Jefe Supremo del Ejército Constitucionalista expresó que nadie traerá a sus hombres ¡Un círculo de protección de soldados rodeará la ciudad por completo! – ¡De los sitios señor coronel hemos salidos mal librados los queretanos! – haciendo referencia a la caída del imperio en este lugar – ¡No se preocupen por eso está la garantía de plaza segura! Ahora yo les pregunto ¿Tendremos los servicios de hospedaje, comida y bebidas en orden?
Los comerciantes llevan los libros de cada uno de los negocios de la ciudad, lo que ofrecen, nuevos cuartos de los improvisados hoteles a disposición con las licencias del municipio libre, las casonas que otorgan sus cuartos a los diputados con el nombre de las familias: Septién Pozo doce cuartos, González Jauregui treinta cuartos en tres haciendas, Pozo Balbás siete cuartos, Alcocer Pozo cinco cuartos, McCormick diez cuartos, Díaz Ramírez quince cuartos, Olguín Rico seis cuartos, Villegas Olguín seis cuartos; además de las cantinas que de manera sospechosamente cada uno de los consejeros de la cámara abrieron una.
-En lo referente a los restaurantes son apenas veinte, merenderos doce, desayunadores trece, la solicitud de vender cerveza en expendios en la calle fue negada por el asiento del ejecutivo, las lavanderías son apenas ocho y el personal de limpieza de las casonas advierten que ayudarán en esta labor, pero no se tienen consideradas. Las textilerías de los hijos de Don Cayetano Rubio ofrecen lugar para los diputados y lavandería para sus ropas, así como el almidonado de ropas, cuidado de los caballos, a lo que el coronel fue enfático:
– ¡El general Venustiano Carranza no desea apoyo ninguno de esta familia! – mencionó el coronel- Se ha reunido con los representantes del sindicato de las textilerías para los apartados de los artículos de la jornada laboral, condiciones de los espacios, días de descanso y pago justo de la jornada, así que tomaremos en cuenta el apoyo de las textilerías de la ciudad, pero, solo en caso de que no tengamos más remedio, de esa labor me encargo personalmente.
Los comerciantes están asombrados y cuestionan: – ¿Habrá nuevas leyes en lo referente al trabajo? Porque no se nos ha dicho nada – Señores esto es la firma de una nueva Constitución ¡Muchas cosas van a cambiar! Del tema me reconozco solo de oídas ¡Más no experto! Veamos que sucede en los debates; señor Vázquez Mellado me pregunta el general Carranza si tendremos ya los cuartos designados de los exconventos, haciendas, además del personal que atenderá.
– ¡Tenemos todo listo señor! En lo referente al personal esperaba que los comerciantes aquí presenten nos logren ayudar en que podamos contratar personal de apoyo a los diputados, no queremos mayordomos o ballets, los cual sería ridículo por la ciudad que tengamos esos oficios, pero sí al menos quienes les lleven agua, les ayuden con sus ropas y tengan los cuartos listos a su regreso.
La reunión se llevó a cabo con los acuerdos propios, al terminar el coronel José Rebollo se acercó al presidente de la cámara de comercio.
– ¡Señor me es de razón preguntarle por orden del general sobre un tema en particular! ¿Sabemos ya cuántas cantinas ofrecerán el servicio de damas de compañía? ¿Usted me entiende verdad? El jefe del ejército no pretende la proliferación y que aquello termine en una bacanal ¡Pero vaya! Usted y yo sabemos de esos menesteres- Intrigado el presidente de cámara solo hace por contestar: – ¡Está mi señor es una ciudad católica! A pesar de lo que otras entidades usted observa, aquí nos regimos con lo prudente y salve mi señor ¡Que de buenas no hacemos al mustio! Pero debo decirle que de solas y sabedoras, ya han llegado a la ciudad algunas damiselas acompañadas de sus pajes, mismas que nos hacen ver, por simples ropas diferentes a las mujeres de aquí, que de seguro se dedican a este oficio del amor, deme unos días y le tengo información más cercana ¡Se al menos de una que rentó ya una de las casonas abandonadas que no fueron incautadas al clero! Allá por la calle de la Palma, cuanto tenga de labor se lo informaré.
– ¡Gracias señor comerciante!
Calle segunda de Santiago Número tres.
¡Regina no ha hecho más que correr como una chiquilla! Sube y baja los grandes escalones de la casa que Carranza le ha puesto en la ciudad, cercana a unos simples pasos de donde se llevarán a cabo los debates, este lugar donde ya se ha designado como “Domicilio Jefe y Asiento del Poder Ejecutivo” elegantes cuartos con todo lo necesario para sus ratos de insomnio en el tálamo, salones con muebles traídos desde la ciudad de México, elegantes vitrales traslucen el sol en multicolores destellos ¡Es un palacio! La joven retoza en cada uno de los cuartos, se sube en las camas y salta dando dotes de juventud ¡Al general le encanta ese brío! Que no solo de ímpetu le demuestra en cada plática, sino en la pasión misma de hacerle sentir joven y viril.
Para esa noche se reciben a todos los representantes de los comercios, restaurantes, hoteles, cervecerías y servicios que ofrecerán a los diputados ¡Es una buena oportunidad de mostrar a Regina! Joven lista, hija de uno de los más acaudalados comerciantes de la ciudad, su padre quien a simple tono no le gusta la relación, pero que a cambio de beneficios personales ¡Le tienen sin atención la liviandad! Otro tema que se tocará serán las mujeres que han aparecido degolladas por la ciudad ¡Ya son tres! Desea Carranza saber lo ocurrido que, si en la ciudad es común estos hechos, así que la presencia del coronel Rebollo es primordial.
La reunión se llevó acabo sin inconvenientes, tanto las esposas de los comerciantes, como los invitados llegaron puntuales ¡No se privilegió el lujo! Así que se asistió de manera casual, la belleza de Regina se llevó la noche ¡Su atrevimiento y lozanía! Así como su buen humor le dan turno a la plática. Se solicitó que los varones pasaran a la sala de fumar y quien deseara de las mujeres fueran al te, se repartieron, Regina se coló a la sala donde fuera Carranza, tomó la palabra el general.
-Señores agradezco su visita y como ya lo externé ¡Esta firma de la nueva Constitución será todo un éxito! Salud por ello – ¡Alzaron las copas! – Ahora solo deseo saber si las mujeres fallecidas son conocidas de ustedes, o si esto pasa comúnmente en esta pequeña ciudad – Un silencio llenó el salón – El presidente de los comerciantes tomó la palabra: -Señor general todos los aquí presentes pensábamos que son mujeres traídas por sus tropas que los acompañan, en labor de sus quehaceres. Extrañado el general los mira, contesta – ¡Mis hombres dejaron a sus mujeres desde diciembre pasado! Fue una orden y a voluntad personal se han venido atendiendo ¿No sabéis nada de las fallecidas? – El coronel Rebollo participó:
-Señor general, señores y señoras… Regina con su permiso, las tres mujeres fallecieron de la misma manera, una certera apertura de su garganta con un afilado instrumento que pretendemos fuera una afilada bayoneta, no fueron maltratadas en su intimidad aunque se mira desorden, pero las mujeres al menos de los que vieron a las desdichadas ninguna la reconocieron como cercana o del barrio, por sus ropas creo asegurar que son damas distinguidas, sin ser prostitutas señor general ¡Sus finos fondos y colguijes de oro hacer suponer que no fueron robadas! Siento que un insano sujeto anda suelto en la ciudad, aprovechando todo el bullicio de trabajadores y preparativos, se de casos que abusan del gentío para satisfacer endemoniados deseos que aún no alcanzamos a comprender, en respuesta, se han doblado turnos, hemos aumentado el patrullaje por la ciudad ¡Estamos seguros de echarle el guante! – Terminó el coronel con al asombro de todos y el temor de las mujeres.
Una vez todos se retiraron al disfrute de la velada, el coronel Rebollo se acercó a Carranza para darle un parte: -Señor la última información que tenemos es que algunas personas vieron por última vez a dos de las mujeres con uno de sus hombres! – ¿Qué dices coronel? – ¡Sí general! Dos de ellas con el último que se les vio ¡Con su secretario de guerra y marina el General Álvaro Obregón!
Continuará…