- Se duplican contagios y muertes en un mes
- Hoy asume Elpidio Canales en la XVII Zona
- Clausuran el rancho del líder de la CATEM
- Reciclaron a Aguilera como representante
Sí pero no.: Sabino
Querétaro está entre naranja y rojo, lo que de, según el mensaje del gobernados Francisco Domínguez Servién. Todo es del color según el cristal con que se mira.
A ver, a ver. De la reapertura del 17 de junio a la fecha casi se duplicaron los contagios por Covid-19 en Querétaro, al pasar de 1,657 a 3,125 y lo mismo las defunciones, de 220 a 418, en tan solo un mes.
El primer caso en Querétaro, el de un español de 64 años que viajó al estado, se registró el miércoles 11 de marzo. El Segundo, relacionado con aquél, fue el de una mujer de 43. Ese día, mientras la Organización Mundial de la Salud decretaba la pandemia, aquí el gobernador Francisco Domínguez Servién anunciaba que -al igual que el presidente Andrés Manuel López Obrador- no suspendería sus actividades ni la cercanía con la gente.
Es más, jocoso, comentó que a ver si no le pasaba lo mismo que al primer ministro canadiense Justin Trudeau que inició una cuarentena voluntaria luego de que su esposa presentara síntomas.
Y mire, semanas después el mandatario estatal dijo haber dado positivo al coronavirus y recientemente también la presidenta estatal del DIF, Karina Castro, además de presidentes municipales como el de la capital, Luis Bernardo Nava y el de Colón, Alejandro Ochoa.
Todo se aceleró el miércoles 17 de junio con la llamada Nueva Normalidad, cuando reabrieron sus puertas más de nueve mil negocios, lo que sin duda significó un respiro para comerciantes y empresarios queretanos, aunque desde el primer día de ese mes habían reanudado operaciones más de mil empresas de giros esenciales.
Viene esto a cuento porque la Secretaría de Salud del Gobierno Federal ha decidido regresar al semáforo rojo a siete estados, entre ellos Querétaro, junto con Baja California, Hidalgo, Jalisco, Oaxaca, San Luis Potosí y Zacatecas, a partir de hoy. Bueno, es un decir porque aquí seguiremos en naranja.
Y a lo mejor hasta organizamos otra carnita asada en el rancho.
Más de 400 muertos nos contemplan.
Así de fácil.
Así de difícil.
-LA VIEJOTECA-
Antecedentes.
En las acciones en contra de los ex secretarios Eugenio Méndez Docurro, Eduardo Pesquerira Olea y Rosario Robles Verlanga, igual que en el del ex director de Pemex Jorge Díaz Serrano –cuyos actos de corrupción seguramente fueron mayúsculos- puede uno encontrar las claves del Caso Lozoya.
Al destacado ingeniero Méndez Docurro, ex director del Politécnico, primer director de Conacyt y ex titular de la SCT con Luis Eceheverría, lo metió a la cárcel el presidente López Portillo en tiempos de que las diferencias se arreglaban adentro del sistema.
La ruptura es todavía un misterio.
Eduardo Pesquerira Olea, secretario de Agricultura, era el bufón del presidente Miguel de la Madrid. Lo mismo se subía y quebraba mesas con sus 150 kilos que embromaba a los miembros del gabinete para hacer reír al jefe. Así, en una tarde toros, le puso una peluca rubia a un peloncito que luego sería presidente: Carlos Salinas de Gortari. Caro lo pagó.
Lo de Díaz Serrano, que quiso ser presidente y hasta se construyó su torre faraónica –reminiscencia, dicen, de las pirámides de los faraones- lo encarceló Miguel de la Madrid, previo desafuero en el Senado de la República.
Rosario Robles, que fue lideresa nacional del PRD y ex jefa de gobierno, muuuy cercana a Andrés Manuel López Obrador, a quien habría traicionado al enamorarse de Ahumada, aquél de las ligas de Bejarano.
En todos los casos hubo, seguramente, alto grado de corrupción, pero también rupturas políticas.
Lozoya, que había guardado hasta ahora los secretos de su jefe el presidente Peña Nieto, ya comenzó a cantar y su trinos se oyen hasta Querétaro.
Esto apenas comienza.
-OÍDO EN EL 1810-
Ya llegó,
Emilio Lozoya Austin puso a temblar a muchos políticos de los partidos políticos que pasaron por sus antiguas oficinas de la Torre de Pemex o la casa de la colina Anzures, en donde había fiestas -dicen- con rusas y brasileñas. Además de harto billete.
Sufren.
-¡PREEEPAREN!-
Cancelado.
Le clausuraron su rancho en San Miguel Ajusco al líder nacional de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México, Pedro Haces Barba -que celebraba su cumpleaños -desafiando la pandemia- con un “Torotón” en el que participarían destacadas figuras de la fiesta, como Luis David Adame, Arturo Saldívar, Diego Silveti y Octavio García “El Payo” con toros de 40 ganaderías.
Es reconocida la afición del también senador suplente de Morena, que solía venir a las corridas a la Santa María de Querétaro con sus amigos Ezequiel Espinosa Mejía (qepd), entonces dirigente de la CTM y el joven Eric Osornio, hoy su brazo derecho en la CATEM.
Por cierto, Pedro Haces estaría por recibir el registro de un nuevo partido político, Fuerza Social por México.
Aquí lo anda representando José Luis Aguilera Ortiz.
Imagínese.
-¡AAAPUNTEN!-
Cambio de mando.
Este lunes se efectuará el acto formal de relevo en la XVII Zona Militar. Asumirá el General de Brigada DEM Elpidio Canales Rosas en sustitución de Elpidio Nicolás Camacho, que todavía lucha contra el COVID-19 en la Ciudad de México.
El nuevo comandante era jefe de la guarnición de Sonoyta, en Sonora.
Bienvenido.
-¡FUEGO!-
Reciclado.
Un año después de haberlo separado como titular de la Secretaría del Trabajo por presuntos actos de corrupción, denunciados por un sindicato nacional de transportistas, el gobierno estatal -según su página web- lo ha recontratado como representante en la Ciudad de México.
¡Porca miseria!