La presidenta Claudia Sheinbaum defendió el incremento al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicado a bebidas azucaradas dentro del Paquete Económico 2026, al asegurar que el objetivo no es recaudar más dinero, sino reducir el consumo de refrescos entre la población mexicana.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, la mandataria subrayó que la medida responde a una estrategia de salud pública y no a un interés recaudatorio. “Queremos que la gente consuma menos refresco. No se trata de cobrar más impuestos, sino de cuidar la salud de los mexicanos”, afirmó.
Al presentar el paquete presupuestal para 2026, Sheinbaum destacó además que el gasto destinado a programas sociales tendrá un incremento real de 7.5 %, lo que permitirá que los apoyos federales lleguen ya al 82 % de las familias mexicanas. “Es la mayor cobertura social en la historia del país”, aseguró.
En la conferencia también participó Édgar Amador Zamora, secretario de Hacienda, quien explicó los alcances del Paquete Económico 2026 y detalló que el aumento al IEPS de bebidas azucaradas pasará de 1.6451 pesos a 3.0818 pesos por litro, un ajuste de casi 87 % que, insistió, será destinado a fortalecer un fondo de salud enfocado en la prevención y tratamiento de enfermedades crónicas relacionadas con el consumo de azúcar.
Sheinbaum reiteró que los recursos obtenidos no tendrán fines recaudatorios, sino que se orientarán de manera específica a programas de salud. Expertos en políticas públicas han señalado que este tipo de medidas pueden contribuir a reducir el consumo de refrescos, siempre que vayan acompañadas de campañas educativas y de promoción de hábitos saludables.
México se mantiene entre los países con mayor consumo de refrescos a nivel mundial y, desde la aplicación del impuesto inicial en 2014, la política fiscal contra bebidas azucaradas se ha convertido en un pilar de la estrategia nacional de salud.








