Cuando Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán nació en la aldea de La Tuna en la Sierra Madre de México en 1957, sus padres cultivaron frijoles y maíz en las laderas para cuidarlo a él y a sus 10 hermanos.
“Fueron tiempos difíciles. Anhelábamos algo mejor”, manifestó Consuelo Loera, de 88 años y madre de Joaquín Guzmán.
‘El Chapo’, apodado así por su baja estatura y su complexión, comenzó a trabajar desde niño transportando sacos de naranjas alrededor de las colinas para vender a los campesinos por unos pocos pesos.
“Él siempre luchó por una vida mejor, incluso cuando era un niño pequeño”, relató Consuelo.
Alrededor de 60 años después, ‘El Chapo’ permanece interno en una prisión de máxima seguridad de la ciudad de Nueva York, acusado por narcotráfico por un valor de 14 mil millones de dólares en Estados Unidos, uno de los mayores casos de tráfico de estupefacientes en el país vecino.
Su madre no vive en una casa de barro, como solía ser en 1957, sino que habita una extenso complejo con guardias al exterior fuertemente armados con AK-47.
“Acabo de hablar con él por teléfono. Él está poniendo cara de valiente. Siempre ha sido alguien que actúa como si todo estuviera bien”, continúa la madre.
Loera y otros habitantes de La Tuna esperan que ‘El Chapo’, quien fue extraditado a Estados Unidos horas antes de que el presidente Donald Trump tomara posesión en enero de 2017, gane el caso y salga en libertad, para regresar como lo hizo cuando se escapó de cárceles mexicanas en 2001 y nuevamente en 2015.
Tal acto sería una hazaña, pues Guzmán Loera ha sido acusado en siete distritos federales de los EE.UU. y es señalado como el líder del Cártel de Sinaloa, descrito como la organización de narcotráfico más grande y prolífica del mundo.
Pero a diferencia de decenas de otros capos mexicanos que han sido extraditados a EE.UU. en los últimos años y se declararon culpables, generalmente como parte de los pactos, Guzmán se declaró inocente, lo que provocó un juicio programado para septiembre en un tribunal federal en Brooklyn.
La fiscalía, como se describe en un memorándum de detención de 56 páginas, acusa a Guzmán de crímenes en tres décadas, un lapso de seis sexenios mexicanos, un mil millones de dólares gastados en la guerra contra el narcotráfico, millones en cocaína y una incontable cantidad de muertes violentas.
Las víctimas que ha dejado el cártel de ‘El Chapo’, podrían rivalizar con cualquier guerra convencional. En Estados Unidos hubo más de 15 mil muertes relacionadas con la heroína en 2016, un aumento de cinco veces desde 2010.
En México, se promedia que los enfrentamientos entre organizaciones delictivas rivales y las fuerzas de seguridad han cobrado la vida de más de 119 mil personas durante más de una década. De clasificarse como un conflicto militar, la guerra contra las drogas sería una de las más mortíferas a nivel internacional.
“En ninguna parte el impacto devastador de la introducción de la cocaína en los EE.UU. se sintió más agudamente que en Nueva York y Miami en la década de 1980” señala el memorando de detención de Guzmán Loera.
La estrategia de la DEA ha estado centrada en perseguir a los grandes líderes de las organizaciones delincuenciales. Los agentes aseguran que ‘El Chapo’ es el más grande de todos.
No obstante, aunque una condena contra Guzmán Loera pudiese parecer una victoria para la DEA y otras corporaciones, el juicio también podría revelar prácticas dudosas de agentes estadounidenses y acerca del apoyo financiero de Washington a las fuerzas de seguridad mexicanas.
“Ciertamente explorará las tácticas que los guerreros del narcotráfico han usado durante décadas”, señala Alejandro Hope, exoficial de inteligencia mexicano. “¿Pero cambiará mucho? No estoy seguro”.
‘El Chapo’ relata que se unió a los candeleros cuando tenía 15 años, entre 1972 y 1973. “No hubo oportunidades de trabajo” indicó en un video difundido por Rolling Stone en enero de 2016.
“El camino … para poder comprar comida es cultivar amapola y marihuana, desde esa edad comencé a cultivarla, a cosecharla, a venderla … el narcotráfico ya es parte de una cultura que se originó a partir de los antepasados”.
En muchos lugares, las personas ven a Guzmán Loera como una especie de héroe que burló tanto al gobierno mexicano como a los estadounidenses. Canciones, películas, libros y series de televisión han dado al líder criminal el status de leyenda.
En 2013, la Chicago Crime Commission (CCC) nombró a ‘El Chapo’ como Public Enemy No. 1, la única persona además de Al Capone a la que se la dado el título.
La revista Forbes sumó a su leyenda al ponerlo en su lista de multimillonarios durante varios años.
“Es un líder, un héroe para muchas personas aquí, porque comenzó desde abajo, muy pobre, un campesino, y ayuda a la gente”, relata Baldomar Cáceres, un cantante y exmaestro de un pueblo cercano. “Construye caminos donde solo hay tierra. Paga por el tratamiento hospitalario de los enfermos “.
Sin embargo, Sinaloa ha pagado caro las guerras que se libran entre los narcotraficantes rivales. Los muertos incluyen no solo a soldados, sino que también a civiles inocentes.
Los sicarios del Cártel a menudo entierran a los que matan, dejando tumbas clandestinas en medio de las colinas.
“Me enfurece cómo la gente convierte a estos criminales en héroes sin pensar en el daño que están haciendo”, señala Mirna Nereyda Medina, madre de un vendedor de discos compactos que fue asesinado por el grupo criminal.
Quienes critican la guerra contra las drogas señalan al efecto globo de la aplicación: cuando aplica presión en un lugar, el aire simplemente se precipita a otro sitio.
Cuando la DEA tomó medidas enérgicas contra los colombianos que trasladaban cocaína por medio del Caribe hacia Miami en la década de los 80. los contrabandistas se cambiaron a la frontera con México.
Los fiscales sostienen que ‘El Chapo’ tuvo trato directo con los líderes colombianos de la cocaína, que vía aérea llevaron la droga desde las junglas andinas hasta México en grupos de aviones, cada uno con una tonelada de carga.
Guzmán Loera también es señalado por la creación de túneles, que previamente eran ríos subterráneos naturales debajo de ciudades fronterizas como Nogales, transformándolas en estructuras con vagones y luces eléctricas.
“Refleja a McDonald’s, y Chapo Guzmán sería como el CEO. Manejaría la gran estrategia y logística y luego permitiría a las subsidiarias trabajar en diferentes elementos del negocio ” señaló Mike Vigil, un exjefe de operaciones internacionales de la DEA.
No obstante, un familiar del líder criminal declaró que su riqueza ha sido exagerada. “Él tiene poder porque la gente lo escucha y confía en él”. Pero no encontrarán miles de millones”.
En mayo de 1993, tiempo en que la violencia en el país aumentaba, hombres armados mataron a tiros al arzobispo de Guadalajara y al mes siguiente, la policía en Guatemala capturó a Guzmán Loera y lo deportó a México, donde inició su primer periodo en la cárcel.
Tras las rejas, Guzmán siguió gobernando su imperio de carteles, antes de que sobornara a guardias para dejarlo ir en un carrito de lavandería en 2001; tras lo cual se desató la violencia, con el cártel de ‘El Chapo’ enfrentando a rivales como Los Zetas.
En 2006, el presidente Felipe Calderón lanzó una ofensiva militar contra los cárteles, a la que se sumó Estados Unidos, país que donó mil 600 millones de dólares en ayuda a México, incluyendo helicópteros Black Hawk y equipos de escuchas telefónicas contra los cárteles.
En Ciudad Juárez, fronteriza con El Paso, se registraron nueve mil 500 asesinatos en cuatro años.
“Se espera que un testigo declare las actividades de uno de los sicarios de Guzmán durante la guerra de Vicente Carrillo en Juárez, incluido el uso de una casa especialmente equipada para asesinar a 20 víctimas”, señala el memorandum de detención.
Para Enrique Peña Nieto, la recaptura de Guzmán Loera en 2014 fue uno de sus mayores triunfos. No obstante, huyó de la prisión de seguridad más importante de México un año después, saliendo por un túnel de una casi dos kilómetros de distancia con una línea de ferricarril.
Ahora que Guzmán está en territorio estadounidense, una condena sería un ejemplo para otros traficantes importantes, dice Vigil. No obstante, “si no obtienen una condena, será un gran mancha en la justicia estadounidense”.
La principal defensa de Guzmán es A. Eduardo Balarezo, un abogado con sede en Washington que cuenta con antecedentes de casos de drogas de alto perfil.
A lo largo del memorando, los fiscales alegan que Guzmán usó las ganancias de su imperio de drogas para comprar funcionarios mexicanos en todos los niveles, lo cual podría resaltar los profundos problemas de la aplicación de la ley mexicana.
La fiscalía expondrá testimonios de decenas de traficantes mexicanos y colombianos condenados para mostrar cómo trabajaron con Guzmán Loera para trasladar toneladas de cocaína, heroína, marihuana y cristal en los Estados Unidos.
El defensor de ‘El Chapo’ que cuestionará la credibilidad de los testigos, quienes dice que podrían haber llegado a acuerdos por condenas más bajas a cambio de sus declaraciones, también tiene en mente desafiar las tácticas de los agentes estadounidenses en sus décadas de seguimiento de Guzmán.
“Algunas de las formas en que la DEA opera en el extranjero son poco éticas o ilegales”, dice Balarezo. “Caminan por una línea delgada y, a veces, pisando sobre ella”.
Funcionarios de Aduanas y Protección de Fronteras de los EE. UU. también han sido castigados por aceptar sobornos para permitir el paso de los estupefacientes.
En 2004, el periodista Alfredo Corchado expuso cómo el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos tenía un informante pagado involucrado en asesinatos en Juárez; mientras que la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos fue muy criticada al no actuar tras la compra de casi dos mil armas de fuego en Arizona para los cárteles mexicanos.
“Cuando vamos a juicio, una mirada a las reuniones entre la DEA y los traficantes de drogas definitivamente es un juego limpio”, dice Balarezo.
El experto en seguridad Hope señala que cualquier exposición de las tácticas de la DEA puede ser más “vergonzosa” que rompedora. “Creo que confirmará los prejuicios de muchas personas”, consideró.
El Centro Correccional Metropolitano, donde se encuentra Guzmán, es una de las cárceles más duras de Estados Unidos, y los reclusos de alto riesgo permanecen aislados bajo deslumbrantes luces fluorescentes.
Balarezo argumenta la salud física y mental de su cliente se está deteriorando, al permanecer “aislado las 23 horas del día, y solo podemos verlo en una pequeña habitación con una pantalla de vidrio”.
Por otra parte, el actor Sean Penn y Rolling Stone podrían desempeñar un papel, en un video en el que ‘El Chapo’ responde preguntas y describe cierta participación en el tráfico de drogas.
“Lo tienen en la cinta y confiesa claramente que está involucrado en las drogas” señaló Vigil.
Penn dijo a la revista Time que no estaba preocupado por sí mismo en relación al material. “Ese es un video que (Guzmán) hizo y envió voluntariamente. Esas son decisiones que tomó”.
El gran esfuerzo por capturar a Guzmán y llevarlo a juicio no logró evitar que el Cártel de Sinaloa reclutara a una nueva generación.
POR: LOPEZ-DÓRIGA.COM