Ningún opinador que escribe en algún periódico del mundo es imparcial. Todas aquellas personas que tenemos la oportunidad de difundir nuestra opinión en algún medio de comunicación estamos comprometidos ideológicamente con alguna postura política, quien lo niegue está mintiendo. En mi caso, mi convicción antiderechista o antifascista ha sido siempre muy clara y ya no estoy en tiempo de cambiar, así seguiré, combatiendo desde mi trinchera a la derecha fascista que ha causado tanta pobreza, masacres y crímenes en nuestro Planeta. De ahí mis constantes señalamientos contra la derecha nacional e internacional que por lo ordinario corrompe toda institución y se confabula para derrocar gobiernos progresistas que optan por los pobres.
En esta ocasión deseo opinar acerca de todos los grupos de poder que en México siempre han estado unidos por el interés común del dinero y que a partir del 1° de julio de 2018 se vieron obligados a retirarse del gobierno federal mexicano. El trabajo que está llevando a cabo el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha sido atacado por varios frentes mucho antes del día en que rindió protesta como presidente de la república, pero una vez que tomó posesión los ataques han sido contundentes, coordinados y dirigidos con la única intención de desprestigiarlo y hacer creer a la población que el presidente es negligente, incapaz, autoritario y sin visión, y si no se les ha ocurrido decir que es corrupto es sólo porque saben que esa especie nadie se las va a comprar.
¿Qué grupos políticos y económicos atacan minuto a minuto no sólo al trabajo de la 4T sino al presidente mismo?, esto es importante conocerlo, porque desde esta sapiencia la ciudadanía puede muy bien explicarse y hacer consciencia que si el trabajo del presidente es en sí mismo difícil, al tener a tantos grupos en contra se torna mucho más complicado hacer un buen papel, pues el poder que estos grupos poseen es inmenso y pueden fácilmente descarrilar cualquier gobierno. Veamos.
Primero, están en contra del trabajo del presidente López Obrador los sindicatos empresariales, tales como el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Hombres de Negocios, CANACINTRA, COPARMEX y otros, y es que no es para menos, pues este gobierno los está obligando a respetar la ley, les ha quitado negocios multimillonarios que antes hacían con dinero federal y hasta los ha obligado a pagar cientos de miles de millones de pesos en impuestos que antes no pagaban porque se los perdonaban sus empleados del gobierno federal.
Segundo, están en contra todos los medios de comunicación masiva tradicionales: radio, prensa y televisión, que apoyaron durante muchos años al PRIAN y que se beneficiaban con muchos millones, hoy están muy enojados porque han dejado de beneficiarse, por eso a cada minuto vemos y escuchamos una gran cantidad de mentiras y diatribas en contra del gobierno federal y particularmente en contra de AMLO. Además, hay un grupo importante de “intelectuales” de derecha que se gozan haciendo campaña negativa contra el presidente.
Tercero, está en contra la derecha política del país, representada sobre todo por el PAN, en menor medida el PRI, el clero político de las grande iglesias o religiones asentadas en México, y los grupos de corte fascista o neonazi como FRENA, “Sí por México”, entre otros. Estos últimos grupos toda vez que son ultraderechistas, han sugerido incluso un derrocamiento violento del gobierno de López Obrador.
Cuarto, están también en contra muchas organizaciones que ahora sí son “no gubernamentales” (como Mexicanos por la Corrupción), pero que en tiempos del PRIAN servían para justificar la robadera que había en todas y cada una de las secretarías e instituciones federales. Estas organizaciones tampoco están a gusto, pero no porque no hayan podido llevar a cabo el papel para el que supuestamente fueron creadas, pues hoy más que nunca al ser totalmente contrarios al gobierno federal es cuando más lo han podido realizar, sino porque ahora tampoco se pueden “beneficiar” del dinero que había en ciertos “fideicomisos” de los cuales bebían sabrosas millonadas.
Quinto, están en contra instituciones como el INE y la SCJN, sobre todo porque este presidente igualado les ha intentado bajar el sueldo, que no es muy alto, ya que por ejemplo, un ministro de la SCJN gana en un año lo que un campesino o un obrero mexicano no podrá ganar en toda su vida.
Sexto, están en contra un grupo de gobernadores de derecha que les importa un comino la estabilidad del país, ya que lo único que los mueve es el odio y sus prejuicios ideológicos contra una opción política que pone en primer plano a los pobres, a los campesinos, a los jóvenes estudiantes, a los ancianitos y a los discapacitados.
Séptimo, están en contra los cientos o miles de personas que trabajan en el gobierno federal pero que obtuvieron su empleo gracias a los panistas y priistas, entre ellos por supuesto, consejeros del INE, jueces y ministros de la SCJN, además de miles de empleados federales que siguen siendo fieles al PRIAN y que desde el interior de instituciones como el IMSS, el ISSSTE, INFONAVIT, CFE y otras muchas, hacen trabajo para lesionar la eficacia del actual gobierno federal. Otro grupo también importante son los arribistas del PAN y del PRI que en el 2018, cuando vieron que el triunfo de AMLO era seguro, se infiltraron en las filas de MORENA con la complicidad y complacencia de las dirigencias estatales.
Octavo, está en contra también la mafia del gobierno gringo, que lo único que busca es un presidente pelele que haga todo lo que ellos ordenen, pero que en la actualidad no les ha sido tan fácil someterlo y esto les molesta.
Y finalmente, un sector también muy importante, son los miles de hombres y mujeres del pueblo que por falta de formación e información política, creen en las mentiras de la derecha y aun no perteneciendo a las élites del poder, aun siendo pobres, se suman a las campañas de desprestigio y descalificación que desde los medios de comunicación masiva se enderezan contra el presidente de la república.
Si uno tiene esta información, y si además uno observa en todos los periódicos y medios de comunicación que informan día a día a los mexicanos, se dará cuenta que locutores, reporteros u opinadores que apoyen al presidente de la república se cuentan con los dedos, y que en cambio los que apoyan a la derecha son casi todos. Ante este panorama, teniendo tanto Poder en su contra y sin contrapeso alguno, los mexicanos de razón crítica se cuestionan: ¿Cómo le hace el presidente para gobernar este país teniendo a los poderosos en su contra?
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