El presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró este martes que la financiación del Grupo Wagner, que se rebeló contra la cúpula militar rusa el pasado fin de semana, corría plenamente a cargo del presupuesto estatal.
“Entre mayo de 2022 y mayo de 2023, el Estado asignó 86.000 millones de rublos (unos 1.014 millones de dólares) para el mantenimiento de la compañía” dijo Putin en una reunión con militares rusos en el Kremlin.
Poco antes, durante un acto en la plaza de las Catedrales del Kremlin con representantes de las agencias de seguridad y de Defensa de Rusia que participaron en el operativo antiterrorista el fin de semana, el mandatario aseguró que sus efectivos lograron frenar una guerra civil durante la rebelión armada de 24 horas del grupo de mercenarios rusos Wagner.
“Ustedes protegieron el orden constitucional, la vida, la seguridad y la libertad de nuestros ciudadanos, salvaron nuestro país de conmociones, detuvieron una guerra civil”, afirmó
La rebelión habría derivado en “caos”, según Putin
Según el mandatario, los militares y agentes de los servicios de inteligencia “cortaron el camino a la rebelión, cuyo resultado inevitable hubiera sido el caos”.
“En esta situación difícil actuaron con precisión, coordinadamente, mostraron con hechos su fidelidad al pueblo de Rusia y a su juramento militar, mostraron su responsabilidad ante el destino de la patria y su futuro”, dijo.
Putin recordó que los uniformados “garantizaron el trabajo de los principales centros de mando, las instalaciones estratégicas, incluidas las de Defensa, la seguridad de las zonas fronterizas y la retaguardia de todas las unidades que continuaban combatiendo heroicamente en el frente”.
“No tuvimos que retirar unidades de la zona de la operación militar especial” en Ucrania, sostuvo.
Un minuto de silencio
El número uno del Kremlin hizo una mención especial a la muerte de varios pilotos durante la sublevación, al señalar que “no les tembló la mano y cumplieron con honor las órdenes y su deber militar”, por lo que llamó a honrar la memoria de los caídos con un minuto de silencio.
“Vuestra decisión y coraje, junto a la consolidación de toda la sociedad rusa, jugaron un enorme y definitivo papel en la estabilización de la situación. Las personas que se vieron implicadas en la revuelta vieron que el Ejército y el pueblo no estaban de su lado”, añadió.
Además indicó que “el emplazamiento rápido y preciso de las unidades permitió frenar el desarrollo de una situación extremadamente peligrosa en el país y evitar víctimas civiles”.