Integrantes de la Alianza por el Centro Histórico, aseguraron en rueda de prensa que la invasión de comerciantes ambulantes en el primer cuadro de la ciudad, podría convertirse en el último clavo del ataúd para los empresarios si es que se les deja operar a discreción por parte de las autoridades. En voz de su presidente, el empresario restaurante Juan Antonio Torres Rico, locatarios establecidos refirieron que han sido casi dos años de lucha contra la pandemia por el COVID-19, misma que ha ocasionado la cancelación del 4 por ciento del total de las licencias municipales y que ahora, cuando su economía comienza a mostrar recuperación y se ha alcanzado el Escenario A en el semáforo de la pandemia, tienen que lidiar con la competencia desleal de los ambulantes.
Torres Rico, advirtió que defenderán con todo lo que tengan a su alcance sus fuentes de ingreso “Nuestro compromiso siempre es alzar la voz. Solicitar que se retome un centro histórico ordenado y productivo. Un centro histórico habitable”. Al destacar el operativo implementado por autoridades municipales y estatales en el retiro de comerciantes que pretendían asentarse en los andadores y la Plaza de Armas, Juan Antonio Torres refirió que el tener un esquema de trabajo bajo la ley, es conveniente para todos los involucrados en la actividad económica “Reconocemos el trabajo de la autoridad que no permitió que llegarán más allá. Las indagatorias para saber quién está atrás de ellos no nos compete a nosotros. Nuestra exigencia es el piso parejo para nuestros comerciantes. Pagamos impuestos y estamos reactivando la economía”.
Juan Antonio Torres, recordó que en el centro histórico hay registradas 5 mil licencias de funcionamiento. Lo que representa más de 15 mil fuentes de empleo directo en donde se pagan las cuotas patronales y los impuestos correspondientes a la actividad y aseguró que con la normalización de la economía, se estarían agregando otras 10 mil plazas “Somos uno de los principales motores económicos de la entidad. Más del 90 por ciento del comercio establecido es local. Todo el dinero que captamos se queda en la ciudad. No solamente generamos empleo. La utilidad se queda en la ciudad”.
El Presidente de la Alianza por el Centro Histórico, acusó que a los agremiados les ha costado sangre y recursos el llegar con su negocio abierto al Escenario A, y proyectó que en el próximo fin de semana largo del Día de Muertos, se genere una derrama de hasta 200 millones de pesos durante los 5 días “Queremos que ese dinero se quede en casa” afirmó el presidente.
Varios integrantes de la asociación, denunciaron que los comerciantes ambulantes se han adueñado de los espacios y pugnaron porque las plazas públicas y andadores se puedan caminar con la seguridad que en otro momento disfrutaron los capitalinos y el turismo que se da cita en la entidad.
Por su parte, el vicepresidente de la organización Ricardo Rabell Dávalos, acusó que tanto los comerciantes como los habitantes del primer cuadro capitalino, tienen derecho a un centro ordenado y regido por la ley “Todos tenemos derecho al centro histórico pero que sea dentro del marco de la ley”.
En lo que ve a la restauración de las calles y la infraestructura del primer cuadro, los comerciantes afirmaron que ya se encuentran trabajando de la mano con el municipio, el Instituto Nacional de Antropología e Historia y representantes de la UNESCO para actualizar el plan de manejo del Centro Histórico. Bajo ese escenario, los comerciantes han planteado la creación de la Unidad de Gestión para que se puedan canalizar de forma rápida y directa, sin tanta burocracia, las demandas del sector “Así, desde aquí, de la mano del gobierno, podamos ayudar a la conservación del centro histórico”.