- Tributo del poeta Mario Arturo Ramos para su tierra
- Los morenistas quieren saber dónde quedó la bolita
- Álvaro no quiso ser político porque salen apestados
- El Plan Estatal de Mauricio: gobernar sin ocurrencias
Cancionero queretano.
Así se llama el libro homenaje de Mario Arturo, El Poeta de la Cruz, a las letras, música e intérpretes de su tierra natal, que editará y presentará en julio próximo el Patronato de las Fiestas de Querétaro con 100 canciones y 10 partituras, acompañadas de un disco compacto y fotografías de nuestros lugares emblemáticos.
De colección.
Por sus páginas desfilarán Juan Arvizu, el tenor de la voz de seda, La Estudiantina de la UAQ con su Bachiller, La Filarmónica del Bajío y, claro, El Queretano de Bermejo.
De esto, la que desafiante llama su “obra póstuma”, nos habló frente a nuestra PLAZA DE ARMAS mientras disfrutaba uno de sus expresos favoritos.
Mario es, sin duda, uno de los personajes entrañables de la Queretanidad.
Ya les hemos contado de él.
Amoroso y renegado, ingenioso y prolífico, Mario Arturo, así sin los apellidos Ramos Muñoz, escribe canciones para ahorrarse el siquiatra y se deja la vida entre hacer libros sobre los compositores e intérpretes mexicanos, dirigir -hasta el año pasado- un periódico cultural en Mocorito, Sinaloa y visitar a sus muertas en Querétaro, antes de convertirse en cenizas y ser regado en la Rumorosa para transformarse en sólo un rumor, como es su última voluntad.
Poeta, porque en Querétaro eres poeta o loco y él es las dos cosas, el autor de más de 400 letras grabadas por los principales solistas mexicanos, como Lola Beltrán, José José, Vicky Carr, Emanuel, Marco Antonio Muñiz, Luis Miguel, Manoella Torres, Gualberto Castro y otros, es reconocido por “Hasta que vuelvas”, de la que hay un centenar de versiones y le ha dado de comer durante más de 40 años.
Fundó talleres de poesía en Sinaloa, Baja California, Distrito Federal y por supuesto en Querétaro, obteniendo premios en los festivales OTI en 1973 y 1974, con segundos lugares por “Te amo” interpretada por Gualberto Castro y “Comunicación”, cantada por María Medina. Es autor del lema de la Universidad Autónoma Metropolitana, “Casa abierta al tiempo”.
Entre amores y versos, Mario Arturo –nacido en el barrio de La Cruz en 1949- se ha dado tiempo para publicar Rutinero, La Letra Cantada y un polémico cancionero “Cien corridos-Alma de la Canción Mexicana” en el que incluyó corridos sobre narcotraficantes, pero también investigaciones sobre Agustín Lara, Álvaro Carrillo, Pedro Vargas y Cuco Sánchez.
Su vena poética está expresada en libros como Rutinero y De Viajes y Viejas, con dedicatoria para los grandes amores de su vida: La Tía Lola, su mamá Esperanza y Lourdes, compañera por más de tres décadas.
Hoy trabaja en la que, insiste, será su obra póstuma: El Cancionero Queretano, que bien podría ser el sobrenombre de quien sus compañeros de generación llaman “El Gato” Ramos y lo recuerdan como un joven rebelde y peleonero, internado en el Velasco, colegio militarizado de época, para disciplinarlo, sin mayor éxito.
En cuanto pudo escapó a Sinaloa, en donde nació Dante y remató años después en la Ciudad de México, para hacer canciones y a Paris, su segundo hijo, además de emprender una larga lucha gremial por la democratización de la Sociedad de Autores y Compositores, de la que fue directivo y donde se mantiene como disidente.
Aunque siempre se queja de los queretanos e ironiza con “el error histórico de haber fusilado a Maximiliano, porque ahora todos seríamos marqueses o duques”, Mario Arturo es adicto a su ciudad, en la que ha organizado festivales de canto, como el de La Canción Queretana.
Dice ser un mexicano nacido en Querétaro y la queretanidad un trauma de los queretanos, convencidos de que El Cimatario es la frontera del mundo. Como se quiera, tiene aquí sus raíces, pero no su domicilio. Viajero incansable ha pasado por más de 80 países y solo viene a ver a sus muertos, y a sus vivos.
Trabajó un tiempo en Mocorito, Sinaloa, un pueblo minero, la tierra de los que él llama Los Rolling Stone de México, Los Tigres del Norte, en donde editó La Voz del Norte, el único periódico cultural de México, porque –asegura- en el país hay muchos suplementos culturales, pero no periódicos culturales. Mario encabezó la cuarta etapa del órgano de difusión creado en 1901. Curiosamente la segunda fue encabezada por dos queretanos: Heriberto Frías y Juan B. Delgado.
Reconoce Mario Arturo que de La Estación al Cerro del Cimatario le persigue el huele de noche del Cerro de las Campanas y regresa a esta ciudad para ir al Templo de La Cruz por agua bendita, y partir a Culiacán, para pasar por Tijuana y Tecate, y llegar a la Rumorosa, donde sus cenizas deberán ser vertidas y así cumplir con su última voluntad: ser solo un rumor. Esperamos que eso ocurra dentro de muchos años.
El Poeta de la Cruz dice ser escritor desde su origen, porque en Querétaro, o somos poetas o somos locos.
Y él es las dos cosas.
¡Venga El Cancionero Queretano!
-BLANCAS Y NEGRAS-
Belicosos.
Probablemente ya se cansaron de pelear entre ellos o simplemente desean imitar el pleito nacional con los medios, pero resulta incomprensible ese ataque de algunos directivos (que no dirigentes) de Morena en contra de los periodistas que protestaron en medio de su conferencia de prensa.
Peor todavía ese amago de acusar de violencia de género al decano de los caricaturistas queretanos, Roberto Carbajal, por un cartón dedicado a la tesorera Susana Soto, que insultó a los comunicadores. El monero tiene 50 años publicando en los diarios locales y lo seguirá haciendo cuando ya nadie se acuerde de estos morenos.
Por cierto un grupo de disidentes se reunirá esta mañana en el restaurante del hotel Mirage para analizar el desempeño del comité estatal de Morena y la cena de negros en que han convertido al partido de la llamada Cuarta Transformación.
Entre los temas sensibles traen el de la supuesta danza de los 20, 30 o más millones destinados a la muy fallida campaña política del año pasado cuando perdieron casi todo y nadie sabe nadie supo qué se ficieron.
¿No que eran diferentes?
-EL HISTORIETARIO-
Rebelde.
Reía el recientemente fallecido Álvaro Arreola Valdez cuando se le reconocía como ajonjolí de todos los moles, desde el movimiento estudiantil de 1958 cuando no solamente lograron la reinstalación del rector de la Universidad de Querétaro sino la autonomía.
Fue líder del comité de huelga, cuatro veces director de la Escuela de Bachilleres y aspirante a la rectoría, director de Educación del Estado, fundador de la UTEQ y hasta jefe de la policía judicial.
Pero no solo eso. De joven destacó como deportista, lo mismo como boxeador, “El Estudiante”, campeón nacional de atletismo en 4-x400, voleibolista y basquetbolistas.
Hasta hace poco se le veía nadar tres veces por semana en el Club Campestre, en donde era parte del paisaje.
Amaba su ciudad, pero se quejaba de ella:
-El Centro está imposible y también la contaminación y la inseguridad galopante. No es el Querétaro que yo conocí. De serenatas en el Jardín (él le seguía diciendo Obregón) con la banda de Aurelio Rivas, hoy dirigida por Aurelio Olvera.
Es otro Querétaro. Aquél, refiere nostálgico, era el de La Mariposa y el Salón del Valle, con la cafetería del Gran Hotel, para los turistas.
Y él, es el seguía siendo el mismo. Dedicado a la educación en Querétaro, sólo que escribiéndola, desde los jesuitas, el clero secular, el estado y la autonomía, de la que fue promotor.
La política no le interesó, a pesar de haber sido invitado varias veces, cuando el PRI era la aplanadora.
-Me ponían como condición dejar la Universidad y no acepté, porque la Universidad es mi vida y a ella y a Querétaro le debo todo lo que tengo. Lo del gobierno es por seis años y luego salen apestados y perseguidos. Esa es la historia de la política.
Sabio nuestro amigo Álvaro, el eterno rebelde.
Descanse en paz.
-LA FRASE DE LA SEMANA-
Línea.
Gobernar sin improvisaciones, sin ocurrencias ni pretextos, trabajando con rumbo y midiendo los resultados: Mauricio Kuri González en la presentación del Plan Estatal de Desarrollo 2021-2027. Lunes 21 de febrero de 2022.
Así debe ser.
-JUGADA FINAL-
Norteados.
A los dirigentes estatales de Morena, presididos por Mauricio Ruiz Olaes, que no le ganan al PAN y ahora quieren ganarle a los periodistas un ¡JAQUE MATE AL PASTOR!