En lo que podría convertirse en uno de los proyectos insignia de su administración, el gobernador Mauricio Kuri dio a conocer que se planea la construcción del Acueducto III, mismo que garantizaría el abasto de agua por las próximas décadas. Con una inversión tope de hasta 100 mil millones de pesos, el mandatario estatal afirmó que estaría iniciando su construcción el año que entra “Los primeros números van desde los 6 mil y hasta los 100 mil millones de pesos. Tiene que arrancar el siguiente año. La CEA se encuentra en contacto con diferentes despachos e ingenieros para el proyecto”.
Aún cuando el gobernador se reservó la información del proyecto ejecutivo, declaró que la obra podría garantizar el abasto de agua por los próximos cien años “Tengo que ver el tema con los Ingenieros. Podríamos estar en condiciones de hacer el anuncio a principios de enero”. El agua sería canalizada desde distintos cuerpos de agua que se ubican en el Estado de México e Hidalgo, lo que permitiría dar un respiro a los mantos acuíferos de la entidad.
Cabe recordar que el estado padeció de la falta del vital líquido en Septiembre luego de que fuera necesario “apagar” las turbinas del Acueducto II para que la Comisión Federal de Electricidad pudiera ejecutar los trabajos de desfogue en la presa de Zimapán tras las intensas lluvias que llevaron los cuerpos de agua por encima de los límites de su capacidad. Lo anterior, obligó a la Comisión Estatal de Aguas a usar los pozos de la zona metropolitana que regularmente, abastecen el 40 por ciento de la demanda de agua.
Así, el gobernador ha expresado la necesidad de contar con una fuente adicional de agua. Mauricio Kuri González, añadió que aún cuando la inversión requerida para el proyecto es enorme, “Querétaro y los queretanos lo valen”.
Hasta ahora, el Acueducto II es la principal fuente de abastecimiento de agua para la entidad. Mediante el complejo equipo de bombeo y red de distribución, se extrae el vital líquido desde el Cañón del Infiernillo , gracias a un acuerdo con el vecino estado de Hidalgo y corre más de 120 kilómetros hasta tocar tierras queretanas.