A las puertas del Museo Regional de Querétaro y junto al Templo de San Francisco para exigir se les deje trabajar en el Centro Histórico, especialmente en las calles de 5 de mayo y sus alrededores, que es donde se mueve la mayoría de los turistas que nos visitan. A ellos también les han afectado gravemente las restricciones provocadas por la pandemia y demandan comprensión y un trato humano por parte de los inspectores de la capital tras casi un año de crisis sanitaria y económica que está provocando una grave situación para ellos y sus familias. Piden se considere una situación de extrema urgencia para no morir de hambre. Ojalá y el inicio de la Cuaresma les ablande el corazón a las autoridades. Amén.