El presidente de la Defensoría de los Derechos Humanos del estado de Querétaro (DDHQ), Javier Rascado Pérez, se pronunció a favor de una reforma a la Ley de ese organismo; entre los aspectos más importantes, se debe garantizar que quienes violen los derechos humanos reparten el daño a las víctimas.
El ombudsperson entró en funciones este sábado y sus funciones culminarán el 11 de febrero de 2027.
Expresó que lo primero será hacer un análisis de las condiciones administrativas en que está el organismo y, con base en ello, trabajar con la Legislatura para una posible reforma.
“Mejorar los mecanismos de atención a víctimas, eficientizar (sic) la recepción de quejas y realizar la investigación y emitir las recomendaciones; uno de los retos importantes es establecer un mecanismos de seguimiento para que, una vez que las autoridades acepten una recomendación, esta se materialice, que no se quede en un llamado, sino que realmente haya una reparación del daño”.