- Retroceso de 70 años; Gilberto a favor; Botello y Estrella en contra
- Aún no entregan pliego petitorio partista de la UAQ a la rectora
- Despide Juan Guzmán, alcalde de Huimilpan, a cuatro colaboradoras
- Caso Neptuno, misterio del tercer milenio; la Fiscalía no dice nada
Transexenal.
Como un grave retroceso se advierte la creciente militarización del país promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador y reforzada con la votación del martes en el circo del Senado de la República para postergar la presencia del Ejército en las calles hasta el 2028.
La iniciativa aprobada con 87 votos a favor (incluidos 13 del PRI y dos del PRD) y 40 en contra de Acción Nacional, Movimiento Ciudadano y el Grupo Plural, avala la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública.
En el caso de los senadores de Querétaro, votaron dos en contra: Alfredo Botello y Estrella Rojas del PAN, y uno a favor, Gilberto Herrera de Morena.
El hecho constituye a decir de los juristas consultados por este armero un retroceso de 70 años, cuando Manuel Ávila Camacho -el último general en la Presidencia de la República- abolió el sector militar del partido oficial, que había sido creado por Cárdenas y profesionalizó al Ejército.
A contracorriente de la historia y de sus propias propuestas como opositor, el hoy mandatario ha diversificado a las respetabilísimas fuerzas armadas que además de sus tareas tradicionales de auxilio a la población en casos de emergencia y de protección a la integridad nacional, hoy construyen y administran obras y servicios públicos y, válgame dios, se les frena en la lucha contra la delincuencia organizada.
Abrazos no balazos es la consigna del sexenio, mientras crece el número de homicidios en el país por encima de los números de los sexenios anteriores cuando gobernaba lo que AMLO llama “la mafia del poder”.
Hoy legisladores priistas, liderados por Alejandro Moreno “Alito”, le han concedido a Morena una mayoría calificada que el pueblo bueno y sabio no le dio en las urnas y tendremos a los militares en funciones de seguridad pública durante los próximos seis años.
Así de fácil.
Así de difícil.
-ANDADOR LIBERTAD-
Pésame.
Desde este espacio acompañamos a nuestro amigo Dante Aguilar Calvo, coordinador de Comunicación Social del Ayuntamiento de Querétaro, por la sensible pérdida de su padre, don Isidro Ángeles.
Descanse en paz.
-OIDO EN EL 1810-
UAQ.
A seis días del paro en la Universidad Autónoma de Querétaro, el movimiento estudiantil -cuya causa es completamente legítima- parece que comienza a desvirtuarse, con el manoseo de parte de actores políticos que buscan llevar agua a su molino desgastando a la rectora Teresa García Gasca. Nos dicen que el pliego petitorio ya terminó de redactarse por parte de los estudiantes y la pregunta es ¿por qué no se ha entregado a las autoridades universitarias?
Un caso para la araña.
-¡PREEEPAREN!-
De escándalo.
Con un tacto de elefante, el alcalde de Huimilpan, Juan Guzmán, decidió correr a cuatro mujeres de su gabinete. Sí: No una, ni dos, ni tres, ¡cuatro!
Despachó a las titulares de Desarrollo Urbano y Ecología; a la de Administración; a la directora del DIF y a la del Órgano Interno.
Me dicen que tales medidas se enmarcan en caprichos más que en falta de resultados.
El tema es que, por ejemplo, el nuevo secretario del Órgano Interno, Lucio Miguel Marcelo, no cumple con el requisito contar con maestría.
Pero como don Juan se cree virrey, busca reformar el reglamento para retirar esa traba y que su amigo pase de ser encargado de despacho a contralor municipal.
Chulada.
-¡AAAPUNTEN!-
En cambio.
La presidenta estatal del PRI, Abigail Arredondo, anunció la creación de la Unidad para Erradicar la Violencia Política de Género. Arredondo Ramos dijo que, en el proceso electoral del 2021, en el ámbito local, se presentaron 87 casos de violencia de género: “en el 75 por ciento de los expedientes se acreditó un tipo de violencia simbólica, en el 42, violencia psicológica, el 23 violencia verbal y el seis por ciento, sexual y física”.
Muy bien.
-¡FUEGO!-
Misterio.
Han pasado ya tres días y aún no se informa nada sobre el derribo de la emblemática estatua de Neptuno ni de si sirvieron de algo las cámaras de seguridad instaladas frente al Jardín de Santa Clara.
¡Porca miseria!