El sector energético podría tomar mayor relevancia en la nueva versión del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Expertos consideran que será un tema primordial en la revisión del acuerdo, en 2026, debido a los múltiples cambios legales y regulatorios que ha sufrido el sector energético mexicano durante la actual Administración, y que vulneraron los derechos de empresas estadounidenses y canadienses.
Si bien el T-MEC menciona cuestiones relacionadas al tema energético, no es lo suficientemente amplio para tratar diversas controversias que puedan surgir, dijo Carlos Ochoa, abogado de la práctica de Energía de Holland & Knight.
“En el T-MEC, la parte de energía se quedó muy de lado, fue un tema que no se quiso incluir en las últimas negociaciones porque quedó como un tema de respetar la soberanía energética, (…) realmente el tema de energía es mínimo, unos párrafos y ya.
“Va a venir la renegociación y vamos a ver qué tanto apuestan Estados Unidos y Canadá por el capítulo de energía; yo desconozco qué tanto va a estar el Gobierno mexicano en la posición de aperturarse a inclusiones”, apuntó.
El experto consideró que con los nombramientos en el gabinete de la virtual Presidenta electa Claudia Sheinbaum, se puede tener una negociación más abierta y un mayor compromiso internacional.
Durante el sexenio del Presidente Andrés Manuel López Obrador se impulsó la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) y un cambio constitucional para privilegiar la operación de Pemex y CFE respecto a la participación privada en el mercado energético.
Pero al afectar proyectos e inversiones de empresas estadounidenses y canadienses, Estados Unidos inició un periodo de consultas bajo el amparo del T-MEC, a fin de resolver las diferencias antes de dar inicio a un panel de controversias.
Formalmente, nunca se presentó algún acuerdo o negociación entre los países, ni se puso en marcha un panel en contra de México.
Jesús Carrillo, director de la práctica de Economía del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), dijo que aunque no se han concretado un panel, acciones o sanciones específicas en materia de energía, es relevante contar con ese mecanismo de defensa que ha servido en otros sectores que han entrado en controversia, como el automotriz.
“Específicamente en este caso, creo que la lectura es cada vez más política, por ejemplo, en el tema energético, claramente a ninguno de los países le ha convenido avanzar en esa agenda, pues en términos prácticos, la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica no entró en vigor porque se encuentra suspendida”, concluyó.