El Gobierno federal rompió la disciplina fiscal del sector público con un elevado gasto, lo cual provocará que la próxima Administración recurra a un fuerte recorte presupuestal, advierten expertos.
“Eso va a provocar que el siguiente Gobierno federal va a tener que recortar fuerte para volver a meter en cintura las finanzas públicas”.
“Más del 5 por ciento del PIB es muy difícil pensar o justificar que eso es disciplina fiscal”, señaló Mario Correa, expresidente del Comité Técnico Nacional de Estudios Económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
En el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2024 se plantea que los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP), es decir, el déficit en su medida más amplia, sea de 5.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), desde el 3.9 por ciento estimado para este 2023.
Correa señaló que, desde su punto de vista, esto ya no cumple con la disciplina fiscal, donde el gasto público debe corresponder con los ingresos esperados.
Sin embargo, el Gobierno federal plantea que hacia 2025 baje a más de la mitad para ubicarse en 2.6 por ciento del PIB para estabilizarse en 2.7 por ciento en los próximos cuatros años.
Ante ello, Correa resaltó que el Gobierno federal estará gastando de más en el último año del sexenio, lo que plantea que para 2025 sea obligatorio un ajuste “draconiano” o excesivamente severo, alertó.
Lo anterior obligará que se tengan que ajustar gastos en diversas áreas, señaló.
Al darse a conocer el nivel de déficit previsto, la calificadora Moody’s advirtió las dificultades que se estarán heredando a la siguiente administración.
“Las cuentas fiscales arrancarán de un punto más débil que hace seis años, algunas de estas presiones fiscales van a ser un desafío de política mucho más complicado para la próxima Administración”, indicó Renzo Merino, vicepresidente y analista senior de la calificadora Moody’s, en un foro.
El reto, según advirtió, será que el siguiente gobierno logre presentar un plan sobre finanzas públicas realmente sostenible dado el nivel de déficit en 2024.
En ese sentido, uno de los integrantes del Banco de México (Banxico) dijo en una de las últimas reuniones de política monetaria que el elevado déficit público planteado para el próximo año va a imprimir retos significativos para la consolidación fiscal prevista para el 2025.
Sin embargo, el reto para hacer recortes al gasto será mayor si se considera que el Gobierno enfrenta un considerable número de gastos ineludibles, advierte el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Estima que, en 2024, estos ascenderán a 20.4 por ciento del PIB, dejando un espacio fiscal de 0.9 por ciento del PIB que será 57 por ciento menor que en 2023.
Uno de los gastos ineludibles es el de pensiones, que en 2024 ascenderá a 1 billón 991 mil millones de pesos, monto equivalente al 5.8 por ciento del PIB y que el Centro estima que siga creciendo.
Por ello, a la necesidad de reducir el déficit público, se sumará el poco espacio fiscal que el Gobierno federal entrante tendrá que sortear, apunta el CIEP.