Aunque la actividad económica en el país inició el año con desaceleración, el panorama para este 2024 es positivo, consideró el analista financiero Alejandro Sandoval Murillo.
En el primer mes del año, el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) mostró una contracción del 0.6 por ciento en su comparación mensual, con lo cual la economía mexicana acumula cuatro meses en esa desaceleración y es la contracción más pronunciada desde agosto de 2021.
Sin embargo, Sandoval indicó que el IGAE es un indicador limitado, ya que tiene omisiones, como que no incluye el producto interno bruto (PIB) pero, aun así, ayuda a entender la actividad de la economía.
“Sí, tiene cuatro meses continuos cayendo y sí se relaciona con la desaceleración que se ha presentado sobre todo a finales del 2023, pero 2023 fue un año en que se creció mucho, el 3.2 por ciento, entonces esta desaceleración es eso: una desaceleración en el ritmo del crecimiento, no una caída en el crecimiento”, mencionó.
Esta desaceleración es en el ritmo de las ventas, de la producción, de las contrataciones, etcétera, pero no necesariamente la caída de estos indicadores. Sin embargo, destacó que la desaceleración ya se tenía leída desde junio para este inicio de 2024.
“Y está siendo ligera porque aún cuando enero tenga un mal IGAE, tuvo buenos indicadores de difusión; incluso cuando enero tenga malos indicadores subsectoriales como servicios, comercio y constructoras, no significa que ya haya sido un terrible enero”, comentó.
Dijo que los indicadores adelantados de febrero ya señalan que hay un escenario de recuperación.
“Los indicadores de difusión de marzo como el IMEF y el ISM en Estados Unidos nos indican que hay optimismo, no sólo que hay mejores números con enero, sino optimismo de que se mejore; desde mi punto de vista no hay un foco rojo, es un foco amarillo normal”, insistió
Dijo que México crecerá 2.4 por ciento según las expectativas este año, que quiere decir caer desde el 3.2, pero aun así es crecimiento.