Como lo mandata nuestra norma suprema, el gobierno federal a través del Secretario de Hacienda y Crédito Público, envió a la Cámara de Diputados el Proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el 2023.
¿A cuánto asciende? Estamos hablando de aproximadamente 8.3 billones de pesos. Una cifra que muchos expertos han comenzado a cuestionar respecto a la viabilidad de este incremento, pues el PEF del 2022 alcanzó los 7.08 billones. Sin embargo no nos detendremos a analizarlo pero es necesario mencionarlo porque de entrada genera duda e incertidumbre. Hoy el análisis se torna a los recursos destinados al sector del medio ambiente
Debo confesar que en un primer momento me sorprendí, pues noté que a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) le habían aumentado de manera considerable el presupuesto, al pasar de 40,795 millones de pesos a 75,627 millones. Es decir, un aumento cercano al 44%, si, demasiado bueno para ser verdad.
Y en efecto cuando comencé a leer la letra chiquita caí en cuenta de que se trataba de una mera ilusión, pues gran parte de este “desmesurado” aumento estaba dirigido a las obras magnánimas del gobierno federal. Gran parte del crecimiento presupuestal para la SEMARNAT, casi el 80%, va para CONAGUA a fin de que pueda llevar a cabo proyectos como el de Presa la Libertad y el Acueducto El Cuchillo en Nuevo León, así como la conservación del sistema Cutzamala. Para el caso de la Presa la Libertad se lanzaron múltiples cuestionamientos por la falta del estudio de impacto ambiental. De hecho la obra fue detenida en noviembre de 2021.
Tratándose de las Direcciones u Órganos operativos que atienden estrictamente la tarea de cuidado el medio ambiente tuvieron aumentos raquíticos, o bien, les redujeron el dinero. Por mencionar algunos ejemplos: el programa de protección forestal registró un increíble crecimiento del 1%; el de Conservación y Manejo de Áreas Naturales Protegidas alcanzó un robusto 2%. Y quizás uno de los más importantes, el programa de Investigación en Cambio Climático, Sustentabilidad y Crecimiento Verde logró un incremento de dos puntos porcentuales. Caray, no se hubieran molestado con tanta vehemencia.
Y por si fuera poco, en el Presupuesto de Egresos parece que “olvidaron” atender a la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO). Esta área, según se explica, obtenía su financiamiento a través del Ramo 16 en donde existía el rubro R015, referente a Fideicomisos Ambientales, y en el que solo aparecía la CONABIO.
Todavía en el 2018 alcanzó a recibir algunos recursos, sin embargo para este 2023 ya ni siquiera apareció el nombre de esta Comisión intersecretarial.
De hecho hay una crisis actualmente con la CONABIO. El pasado 9 de septiembre 238 académicos y expertos de diversas instituciones y disciplinas científicas enviaron una carta al Presidente de la República expresándole su preocupación ante la salida José Sarukhán, fundador de esta Comisión y uno de los baluartes más importantes que tiene nuestro país por su alto conocimiento en materia de biodiversidad.
El mensaje es, en lo absoluto, claro: a México no le interesa atender al medio ambiente. ¿Cuánto tiempo más seguiremos en está clara desventaja?, lo mencioné en la columna pasada: nuestros vecinos y principales aliados, Estados Unidos, impulsaron la ley IRA; una erogación de recursos y un paquete de medidas y gastos en materia de clima y energía que asciende, conjuntamente, a más de 500 mil millones de dólares, inversión histórica en energías limpias. Con esta propuesta se promueven inclusive el impulso a los vehículos eléctricos, en contraposición a lo que se hace en México con la refinería de Dos Bocas.
Nos han extendido la invitación para sumarnos a esta iniciativa y obtener beneficios mutuos, pero lo que se hace en casa apunta al rechazo de esa puerta que nos ofrecen. Esto nos aleja aún más de la Agenda 2030, tema del que les he venido hablando desde hace varias semanas. Por otra parte Marcelo Ebrard, canciller, tiene una lectura muy clara de lo que esa invitación significa: una oportunidad HISTÓRICA, pues se ofrecen empleos, integración, futuro y la posibilidad de que México crezca al doble, ojala no solo se lea si no que se escriba en hechos.
Alguna vez escuché un frío y desagradable refrán: “el amor se nota en el dinero”. Y este Presupuesto 2023 denota un desamor y un desdén tremendamente escalofriante.
Es claro como lo dije en mi último texto: México actúa como si el cambio climático no existiera.