Ante la pausa de un mes que acordó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump con el Gobierno de México respecto a la imposición del 25% de los aranceles, la presidenta de la Confederación Nacional de la República Mexicana (Coparmex) de Querétaro, Beatriz Hernández Rojas respaldó la posición por parte de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, aunque señaló que hay dos lecturas paralelas a los acuerdos llegados.
Por una parte, estas acciones del presidente de los Estados Unidos para consolidar su popularidad en sus primeros días de ejercicio ejecutivo, posicionándose como el líder que “destierra a los demonios” de la migración y el narcotráfico que, en sus propias palabras, “está matando” a los estadounidenses.
“Haber cumplido su amenaza el 1 de febrero lo posiciona entre sus conciudadanos como un líder fuerte, poderoso y que cumple su palabra. Ha tenido calculado el impacto que causaría en los países a los que mira ya no como aliados comerciales consignatarios en el T-MEC. Encontró los elementos de presión para consolidar su agenda, y los está usando”, expresó la líder empresarial.
Por otra parte, refirió, en ambos lados de la frontera entre México y el vecino del norte, ríos de tinta se han escrito sobre las implicaciones que esta medida traería a la competitividad, crecimiento, estabilidad y viabilidad a la inversión en nuestro país, y desde la Coparmex se ha hecho lo propio.
“Insistimos en las serias afectaciones que esta medida, de cumplirse, pudiera provocar en perjuicio a los consumidores y empresas de ambos países. Así también no son pocos los actores sectoriales y congresistas de los partidos estadounidenses que han alzado la voz señalando desde las obvias violaciones al T-MEC hasta los efectos al consumo y por lo tanto a la inflación en la economía de su país. Importante será que los actores económicos en los Estados Unidos tengan también influencia para defender lo que conviene a su competitividad, y que los analistas financieros en su gabinete puedan persuadir sobre los efectos negativos a la estabilidad del país que acarrearía continuar con esa política una vez pasada la euforia de la popularidad”, afirmó.
Finalmente, la presidenta de COPARMEX Querétaro advirtió que, no obstante, se reconoce que la diplomacia mexicana logró 28 días más para la negociación y desarrollo de estrategias que mejor convengan a México.