Con la premisa de que el teatro se tiene que vivir para así tener la experiencia entera, la compañía “Distancias cortas” presenta hoy, mañana y todos los viernes y sábados de junio la obra “Tom en la Granja”, escrita por Michel Marc Bouchard. La función es a las 8:30 de la noche en punto en Pareidolia (casa amarilla), Héroe de Nacozari #25D Frente a la Vieja Estación del Tren. Cabe destacar que como medida sanitaria hay un aforo limitado y las ya conocidas medidas anti coronavirus. El costo del boleto es de 300 pesos por persona.
Previo a su presentación, el director Román García y el actor protagónico Pepe Homs platicaron con PLAZA DE ARMAS, el periódico de Querétaro, sobre la obra, su proceso creativo y el retorno de las actividades teatrales con público presencial.
PLAZA DE ARMAS (PDA): Por fin se abren los recintos culturales ¿Cómo te sientes con ello?
Román García (RG): Es el primer proyecto después de que se abriera con un mayor porcentaje de público, “Tom en la Granja” de Michel Marc Bouchard”, y me parece que hay algo que destacar relacionado con ello, creo que son necesarios, como es necesario que se abrieran los otros giros que mueven la vida de la sociedad en distintos ámbitos, en particular el económico, al que se le ha dado tanto auge y es considerado esencial, pero es importante apuntalar que las artes, la cultura y el teatro en particular también es un giro que promueve la economía, no solo es entretenimiento, también hay una rentabilidad de impacto en la sociedad en muchos sentidos; en la utilización del tiempo libre, apertura de espacios para la reflexión, de la convivencia y que, además, promueve la subcontratación y contratación de otros artistas. Una obra implica muchos puestos de trabajo.
PDA: Y aunque es un impulso económico, también es como un “alimento para el alma” y fomentar la salud mental.
RG: Tienes toda la razón, sin embargo, yo no sé hasta qué punto se logra entender, sobre todo en las personas que tienen la capacidad de decidir e incidir sobre políticas de cultura, hasta qué punto entienden qué es la salud mental y hasta qué punto es necesario para la sociedad estos espacios. Claro que no estoy diciendo que teníamos que haber continuado abiertos o abierto antes de tiempo, pero tampoco se le dio pauta a una estrategia o proyecto de incorporación en todos los niveles de la sociedad.
PDA: ¿Piensas que el teatro evolucionará a “estos nuevos tiempos”?
RG: Pues yo considero que todo lo que acontece con estar en grupos sociales va a estar permeado por las normas que de un modo son necesarias, la sana distancia, el cubrebocas, en fin. Algunas normas creo que ya se quedarán en lo cotidiano, y el teatro se debe ir adaptando a hacerse necesario. El teatro tiene un compromiso muy fuerte, y en general los artistas, hacernos verdaderamente necesarios para la sociedad con nuestras propuestas, con calidad, con inteligencia y hacernos la costumbre de que tenemos un país culto, que la cultura es importante en Querétaro y que hacemos cosas que pueden trascender en otros sentidos y que las instancias gubernamentales no nos vean solo como un sector que divierte o entretiene y podemos ser fundamentales con distintas políticas, que inserten la convivencia familiar o la reconstrucción del tejido social.
La obra
PDA: Platícame de qué va “Tom en la Granja”
RG: Lo que te puedo comentar es que llegó a nosotros un texto que encontramos sumamente vigente e interesante, con una reflexión temática que es digna de ventilarse a través del teatro. Es una obra que ha sido multi premiada, se ha llevado al cine, que ha sido muy bien aceptada en los festivales, de tal suerte que de entrada tenemos un texto que es una garantía. A veces los proyectos se hacen agua desde los textos dramáticos, en este caso tenemos una garantía y un reto que pretendemos refrendarlo en una temporada de la cual hablaremos ahora.
“Tom en la Granja” es una problemática humana, una problemática de pareja en donde lo que podemos encontrar es dos mundos encontrados. En una relación en pareja nunca sabes bien a bien quién es el otro, nunca acabas de conocerlo, porque cada uno de los que están interactuando tienen una vida y una historia, sus propias limitantes para contar su historia y para ventilar todo lo que ha sido su vida. A veces uno se guarda cosas o incluso miente, y en este misterio que es una relación, lo que encontramos en “Tom en la Granja” es precisamente el descubrir en estos misterios que uno de los dos integrantes de esta pareja va asimilando para su propia vida, para su propio ser, y va encontrando en qué puntos de coincidencia y cuáles no hacían que esa relación fuera importante, pero que también es una relación que probablemente no tenía el total conocimiento del pasado de la otra persona. A lo que voy es que Tom, el protagonista, se acerca, después que ha fallecido su pareja, se acerca al conocimiento de la familia y se enfrenta a un contexto totalmente distinto, el trabaja en una agencia de publicidad y la familia está en un mundo totalmente alejado de ello, en una granja muy lejana, donde la vida es natural, está el campo, es una confrontación de mundos que llega a ser muy importante para Tom y para el conocimiento de él mismo, pues lo hace reflexionar sobre su propia individualidad.
PDA: Es como ponerte en los zapatos del otro.
Pepe Homs (PH): Algo que ocurre en la obra es que él se enfrenta a un mundo que no conoce y en el cual nadie sabe de su existencia, es un choque de dos mundos, dos perspectivas totalmente distintas.
La historia lo que relata es el mundo de Guillaume, quién era y el que va a descubrir Tom, y lo que descubre es este mundo rural totalmente ajeno a él, sobre todo a la relación de ellos dos, es lo que se trata de cubrir en toda la obra, y a la hora que se comienzan a desatar todos los nudos, ese clímax dramático de la obra es muy importante en términos de sociedad, de quiénes somos, porqué nos escondemos las cosas, y donde se vuelve muy universal es que las familias tienen muchos secretos y a veces intentando proteger al otro, le mentimos cuando deberíamos ser más honestos.
RG: Yo coincido, pero también quisiera reforzar el hecho de que es una problemática, y a veces esto sucede para todo el teatro, es una problemática humana, y como tal, sí afecta a la sociedad.
PH: Creo que uno de los objetivos de la obra, ahora que la estamos presentando, es enfrentarnos a estas historias, creo que no solo es necesario sino indispensables, que te muevan a pensar, que te pongan en el zapato del otro.
Algo que pasa con la obra es que una vez que están ahí, la experiencia la disfrutan muchísimo, es algo que todo el mundo quiere tener, pero ya nos estábamos desacostumbrando, a no ser en vivo, a ser en línea, cine… a mí me parece que el teatro en línea pierde su esencia, que es oírlo, verlo sudar, ver una presentación que es efímera, que solamente va a ocurrir en ese momento y creo que regresarle eso a la gente es algo que nos han estado agradeciendo continuamente.
RG: Yo solo quisiera apuntalar que el tratamiento que le damos a la obra, nosotros con responsabilidad y como artistas que hemos reflexionado sobre ello, hacemos una propuesta en ese sentido… que tiene un carácter universal, que no pretendemos enarbolar ningún tipo de conciencia o despertarla, es decir, planteamos una situación universal, humana, muy sentida, muy dolorosa, divertida también y que creo que es importante.
PH: Queremos que la gente reciba el cañonazo de la historia, que la vea ahí.
PDA: ¿Cómo fue que eligieron esta obra, cuál fue el proceso creativo?
PH: Hicimos una selección, queríamos algo contemporáneo, presentar un teatro mundial, porque nos fuimos por varios países, empezamos a leer una obra de aquí, otra de allá, nos acercamos por ambos lados a gente que está muy en contacto con guiones nuevos de teatro, en este caso en la CDMX la persona que yo contacté, Verónica López de Guadalajara, es una persona que está en los festivales, en los concursos de teatro joven y contemporáneo. Queríamos una historia contemporánea, pero universal, y en lo que íbamos viendo las historias nos cayó este texto maravilloso, yo había visto la película, pero no sabía que originalmente era una obra de teatro y nos pareció increíble. Queríamos plantear algo que no se había visto aquí, una obra que muy poca gente conoce y el tema nos pareció universal.
RG: De hecho hablando del proceso creativo lo que queremos que la gente adquiera, no solamente es la reflexión temática de qué es lo que va a ver, sino que todo sea una experiencia desde su llegada, nosotros estamos un teatro que no es un ex profeso, sino es una casona, un centro cultural en donde puedes convivir antes y después de la obra.
PH: Nosotros informalmente hicimos una compañía que se llama “Distancias cortas” que implica todo las excepciones de distancias cortas, en principio salirnos de los espacios teatrales porque han sido un poco rebasados, como a que la gente el teatro, el espacio lo limita mucho. Entonces quisimos que fuera de teatro para que fuera una experiencia distinta, siempre poco público para que sea muy personal, que tuvieran una experiencia sensorial junto con la representación, que el entorno le fuera muy amable, que la gente quiera ir porque no solo va a ver teatro, porque no sólo va a poder ver teatro, va a poder comer, va a poder tomar, hasta se sale y puede fumar y lo puedes sentir muy cerca, esa es la distancia corta, no nada más en lo que estamos presentando, que son obras con escenas que nos llevaran al momento más álgido de la obra y en esta obra nunca baja, va para arriba y arriba y nunca para, y creo que eso provoca sensaciones que estamos buscando, sentirnos humanos, sentirnos cercanos.
RG: Y visualmente también la experiencia es en ese tenor, en lo sensitivo, en lo estético, la obra está influenciada por Edward Hooper, que es un pintor norteamericano, que me atraen sus pinturas y en gran medida la estética de la obra está permeada por este autor, la gente no solamente entra al teatro, va a ver una propuesta escénica muy contemporánea, sintética, no porque hablamos del campo y la ciudad vamos a encontrar los referentes inmediatos de una granja, por ejemplo, sino hay una síntesis en el lenguaje escenográfico, lumínico de la propuesta en general del propio vestuario, que también va a complementar la experiencia de los espectadores.
PDA: ¿Cuál ha sido la recepción hasta ahora?
PH: Muy buena, la gente sale contenta, creo que les gusta, la experiencia global les ha llenado mucho, el estar ahí el ver una propuesta distinta en varios aspectos, que tiene una escenografía, un vestuario muy cuidado y muy pensado, hay un planteamiento visual estético y la gente la nota.
RG: La selección del equipo fue un asunto que meditamos, nos acompañan como actrices Niyura Delgado, Esteban Monroy, Adriana Ríos, Fernando Flores, todo el equipo tiene una experiencia basta en el teatro y en sus propuestas y en la organicidad de lo que quiere hacer para que el público, sobre todo aquí en Querétaro tenga propuestas muy profesionales, ese es el punto de partida.
PH: Y creo que al final con l que se queda es con la sensación de ese teatro, algo estructurado. Calidad.
PDA: A parte que se llevan algo de calidad es algo que no podrían ver por zoom, es algo que tienen que vivir
PH: Exacto, y nos han preguntado si la pensamos poner en línea, honestamente no nos encanta a ninguno de los dos. El cine es el cine, el teatro es el teatro, son dos idiomas totalmente distintos.
PDA: ¿Cómo te preparaste para este papel?
PH: En principio estamos estudiando la traducción de Maurie Sheman, que es quien la tradujo oficialmente la obra al español, yo hice una traducción para nosotros en donde directo del inglés pudimos trabajar con esa, en principio la leí para traducirla, después la leímos mucho tiempo para encontrar los subtextos y las profundidades y los recovecos del texto y hubo un proceso en donde cambiamos de actor, Esteban y yo nos intercambiamos el papel a la mitad porque había un entendimiento distinto y nos acoplamos al otro personaje mejor, ha sido un experimento, he ido encontrándole los matices distintos y creo que ha sido una preparación mental larga.
PDA: Para ir cerrando, ¿qué le dirían a la gente para invitarlos?
PH: Que al salir se va a acordar de lo bonito y de lo emocionante que es que es ver una obra en vivo, que reflexionemos y que se regalen una noche de teatro, es un espectáculo personal, emocionante, profundo, incluso gratificante tener una experiencia teatral
RG: Todos los principios por los cuales hemos seleccionado este proyecto para llevarla a escena, es que en ningún momento hemos dejado de pensar el diálogo que nos importa tener con el espectador, en todos los sentidos, un diálogo sobre lo que temáticamente va a escuchar de la obra, un diálogo sobre lo que estéticamente va a poder apreciar sobre la obra, un diálogo sobre la experiencia que es para ellos estar en un lugar que es totalmente amable en todos los sentidos, un diálogo que le va a permitir convivir con quien vaya, es una obra para adolescentes y adultos, entonces lo que yo diría es que vayan al teatro y que prueben que tenemos la intención como compañía de presentar no solamente este proyecto, sino en lo sucesivo, proyectos de calidad que se sienta a gusto de tener estas expresiones teatrales de esta naturaleza, y con ese tenor la participación de ellos como público es importante porque van a estar garantizando que así es.
Es una gran experiencia, llegas, estás frente a la estación del tren que si no la han visto desde hace tiempo la van a ver por fuera, llegas, te sientas en una sala, ves un espectáculo maravilloso y después te tomas dos copas de vino, creo que es una experiencia redonda donde tienes contacto no solo con la persona que vas, si no con todos los que están alrededor.
Una gran preparación
M: ¿Cuánto tiempo fue la preproducción antes de llevarla en escena?
PH: 5 meses, hay una anécdota en donde posteé la obra y el costo del boleto que es de $300 pesos, un señor dijo: oiga se me hace caro, y le dije: no, no se preocupe, qué bueno que lo pregunta, porque mire, somos 4 actores en escena, un director, un escenógrafo, dos técnicos, el lugar, 5 meses de trabajo, entonces le dije, póngalo por persona, yo no sé porqué la gente tiene esta preconcepción de que de todas formas ganan poco dinero los actores y en el teatro no se hace dinero entonces yo quiero pagar poquito, está bien, si fueran 200 personas a lo mejor en $100 pesos hay ganancia, pero le dije somos de entrada 10 personas con 24 asientos de $300 pesos, entonces ahí están las matemáticas. Como productor del proyecto, me interesa que tengamos un ingreso digno, todos merecemos por nuestro trabajo un ingreso digno, $300 pesos por un día, donde nosotros llegamos 4 horas antes y salimos una hora después ya es un turno.
RG: y el aporte de nosotros como grupo de trabajo, como equipo, como compañía es que más allá de lo que significa hacer números es una propuesta que se enfoca hacia que la gente cultive el gusto por el teatro bien hecho.