- “Tú ya siéntate” le dijo Echeverría a GDO
- Hoy los Carros Bíblicos, presencialmente
- Relevo del IEEQ arbitrará elección 2024
- Anaya o Colosio ¿quién contra Cuatro-T?
Autoexilio.
Al término de sus administraciones solían los gobernadores de Querétaro, por voluntad propia, costumbre política o presión del sucesor, irse del Estado, preferentemente a la Ciudad de México, para dejarle su espacio al nuevo sol, como decían los clásicos.
Este reportero entrevistó a varios ex mandatarios -Ramón Rodríguez Familiar, Eduardo Luque Loyola, Manuel González Cosío, Juan C. Gorráez y otros- en sus casas de la capital del país.
Así era antes.
Antonio Calzada Urquiza, expulsado del acto de toma de posesión de Rafael Camacho Guzmán el 1 de octubre de 1979, salió del anterior Auditorio Josefa Ortiz de Domínguez directamente al exilio. En la autopista, acompañado solamente por su chofer, escuchó las advertencias de que pusiera tierra de por medio. Ya iba por Palmillas, me contó mucho tiempo después.
Rafael Camacho Guzmán se encerró en su rancho de Santa Adelaida, que hoy es restaurante y de pronto aparecía en sus oficinas de Plaza de Armas, que ya son hotel. Reapareció en un acto político hasta seis años después, al ser postulado su ex secretario particular como candidato a la gubernatura y volvió a echarle bronca a Antonio Calzada Urquiza.
Mariano Palacios Alcocer estaba, en los últimos meses, con un pie aquí y otro el De Efe, pues Luis Donaldo Colosio lo invitó a hacerse cargo de la fundación del PRI, Cambio XXI, que ahora lleva el nombre del sonorense.
Enrique Burgos García se quedó en su notaría de San Juan del Río y regresaba a su casa de Carretas ya tarde, para no encontrarse con nadie, según me ha compartido.
A la llegada del PAN al gobierno, en 1997, eso cambió. Ignacio Loyola Vera permaneció en Querétaro a pesar de su mala relación con Francisco Garrido Patrón y éste, al salir, se refugió en su estudio de la Torre Azul, en donde sigue pintando.
El priista José Calzada Rovirosa abandonó el estado desde antes y es el único gobernador -desde Agapito Pozo en 1949- que no estuvo en el cambio porque “entregó” el poder sin chistar y lo premiaron con la Sagarpa.
Viene todo esto a cuento porque estamos viendo el activismo del Francisco Domínguez Servién, a quien su secretario particular sigue llamándolo gobernador y dando citas en su búnker de San Ángel.
El ex mandatario -ajeno a la cordura y el sentido de los tiempos, ignorando la sabia distancia política- lo mismo ofrece entrevistas a medios para denostar al dirigente de su partido (a quien Mauricio Kuri y el panismo queretano dieron su apoyo) que asiste a premiaciones a la Unión Ganadera.
Por no hablar más de la accidentada comida de ex mandatarios en Josecho, en donde se lió a golpes con José Calzada, todavía siendo titular del Poder Ejecutivo del Estado, en presencia del electo y otros personajes que gobernaron la entidad. Hecho inédito e inaudito.
Una vieja conseja atribuida al ideólogo Jesús Reyes Heroles advertía que los políticos deberían de prepararse para ser, para no ser y para dejar de ser.
A Pancho le faltó esta última.
-BLANCAS Y NEGRAS-
La tradición.
Hoy a partir de las siete de la noche iniciará su recorrido el desfile de los carros bíblicos, como ocurre desde hace 195 años. Una docena de alegóricos referidos desde la Virgen a el Paraíso hasta los Reyes Magos. Esta ocasión vuelve a hacerse presencial.
Sobra decir que deben de observarse todas las medidas sanitarias, porque el coronavirus sigue entre nosotros. Cubrebocas, gel antibacterial y sana distancia. Aquí les presentamos el croquis elaborado por el Patronato de las Fiestas de Querétaro.
A muerte se ve la disputa por la presidencia del Instituto Electoral del Estado de Querétaro tras anularse el nombramiento de Teresita Adriana Sánchez Núñez por incumplir el requisito de residencia cinco años antes de su elección. La funcionaria trabajaba y radicaba en Monterrey, Nuevo León, al servicio del INE.
Ahora tendrá que nombrarse su reemplazo entre las personas que compitieron con Teresita. A saber: Gloria Luz Duarte Valerio, María Nieto Castillo y Ana Luisa Pérez Villaeñor. El tema de fondo es que a quien se elija tendrá el arbitraje de los comicios locales del 2024 en Querétaro, cuando se voten Congreso del Estado y los 18 ayuntamientos, junto con el presidente de México, senadores y diputados federales. Ahí está el detalle.
Como no se ve un contrincante lo suficientemente fuerte para enfrentar a la candidata o candidato de Morena (Sheinbaum, Ebrard, Monreal o Adán) hoy las esperanzas de los opositores a la 4-T se fincan en el presidente municipal de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas.
Falta ver qué ocurre con la carta más visible del PAN: Ricardo Anaya Cortés, autoexiliado en EU. Deberá comparecer el mes próximo ante un juez en México y puede ser detenido. En su lugar podría jugar un gobernador. En el PRI suenan Enrique de la Madrid Cordero, Alejandro Moreno “Alito” y Miguel Ángel Osorio Chong. O sea, Morena va.
Y aquí hago una pausa para agradecer infinitamente, en nombre de la familia Venegas Ramírez y el propio, todas las muestras de amistad, solidaridad y acompañamiento recibidas con motivo del sensible fallecimiento de mi querida hermana Amalia Venegas Alarcón, acaecido el martes en la ciudad de La Paz, Baja California.
¡Gracias, de todo corazón!
-LA FRASE
DE LA SEMANA-
Ahí va eso.
El que nada debe, todo informa: Mauricio Kuri González, el lunes pasado, al cumplir 80 días en el gobierno de Querétaro.
Gran verdad.
-EL HISTORIETARIO-
Sentón.
Hoy deseo recuperar, con el permiso del lector, una anécdota compartida aquí apenas el 30 de septiembre de este año, en la víspera del cambio de gobierno y que me parece muy oportuna.
Ocurrió el 1 de diciembre de 1970, día de la toma de posesión del presidente Luis Echeverría Álvarez, sucesor de Gustavo Díaz Ordaz.
Al término de la protesta salieron ambos presidentes del Palacio de Donceles, sede entonces del Congreso de la Unión, a bordo de un enorme convertible negro, acompañados de sus jefes del Estado Mayor, el entrante Jesús Castañeda Gutiérrez y el saliente Luis Gutiérrez Oropeza, en medio de la algarabía, los aplausos, los vivas el confeti.
Fue entonces que Echeverría, ya con la banda presidencial cruzándole el pecho y el tiempo a su favor, agarró del brazo a Díaz Ordaz y le dijo: Tú ya siéntate. Y es que, sin ignorar el valor de los compromisos, a muchos hombres del poder les cuesta muchísimo trabajo dejarlo y no se quieren sentar. Olvidan que deben estar preparados para ser, no ser y dejar de ser.
Por eso tienen que oír ese…
“Tú ya siéntate”.
La política es así.
-JUGADA FINAL-
Alcoholímetro.
A quienes ya reservaron lugar esta noche para la exquisita cena del restaurante “Torito” anunciada por el Ayuntamiento de Querétaro, un navideño ¡JAQUE MATE!