Luego de la agresión de aficionados de River Plate al autobús que transportaba a los jugadores de Boca Juniors, se dio a conocer que el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores tuvo que ser suspendido.
La CONMEBOL, el órgano rector del futbol en Sudamérica, dio a conocer que el importante encuentro deberá jugarse este domingo a las 14:00 h, tiempo de México.
Alejandro Domínguez, presidente de la organización, informó que fueron ambos clubes los que solicitaron el cambio, debido a la agresión sufrida por los jugadores del equipo visitante.
“Quiero felicitar a ambos presidentes porque hubo entre ellos un pacto de caballeros, porque en estas condiciones se desnaturalizó el juego. Uno no puede jugar y el otro no quiere jugar con un rival que no está en condiciones”, dijo el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez.
“En consecuencia, el partido se suspende para el domingo a las 17:00 h” locales (14:00 h del Centro de México), agregó el máximo representante del fútbol sudamericano.
El autobús que transportaba al plantel auriazul al estadio Monumental, en el barrio de Núñez, en el norte de Buenos Aires, fue atacado con piedras, palos y gas pimienta por cientos de hinchas de River que esperaban en una curva de una calle cercana al escenario.
Varios jugadores xeneizes, entre ellos el capitán Pablo Pérez, resultaron con laceraciones en los rostros y los brazos producto de los vidrios rotos y los artefactos peligrosos que ingresaron al micro.
Con información de López-Dóriga Digital
