La ventana de oportunidad que actualmente tiene el mundo para lograr “un futuro vivible y sostenible para todos” se está cerrando rápidamente, advierte el nuevo informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), que llama una vez más a reducir las emisiones y el consumo.
El informe sintetiza ocho años de trabajo del IPCC (2015-2023), en el sexto ciclo de estudios de esta organización nacida en 1988, por lo que es el primero que está enmarcado en los compromisos del Acuerdo de París (2016), que se fijó la meta concreta de no superar este siglo un aumento de las temperaturas globales de 1.5 grados.
Estas por ahora han subido 1.1 grados con respecto a la época preindustrial (1850-1900), lo harán en 2.8 grados si no mejoran los actuales compromisos de reducción de emisiones, y por ello según el IPCC “la urgencia de una acción climática” es todavía mayor que cuando se publicó el anterior informe de síntesis, en 2014.
El estudio recomienda la adopción de energías alternativas como la solar o la eólica, destacando que el coste de estas ha disminuido gracias a la investigación (un 85 por ciento y un 55 por ciento respectivamente), por lo que incluso hay casos en los que mantener sistemas de altas emisiones podría ser “más caro que la transición a bajas emisiones”.
Recomendaciones
En el campo de los transportes recomienda los biocombustibles sostenibles, el desarrollo de otros carburantes en estudio como los derivados del hidrógeno, y los vehículos eléctricos, en un momento en el que también se ha reducido el coste de las baterías de litio (un 85 por ciento).
También hace un llamamiento a “cambios socioculturales y de comportamiento” que apoyen esta lucha, y que incluirían dietas más saludables, uso de transporte público, caminar más, ir en bicicleta, nuevas formas de trabajo y residencia, una reducción del consumo eléctrico o una menor producción de residuos.
IPCC advierte que se necesitan “rápidas, profundas y, en algunos casos, inmediatas reducciones de los gases de efecto invernadero” para que se logre una neutralidad de carbono al menos entre 2050 y 2070: para empezar, el mundo necesita recortar a la mitad sus emisiones de gases de efecto invernadero antes de 2030.
El informe advierte en este sentido que el mundo ha emitido desde 1850 un 80 por ciento del dióxido de carbono (principal gas causante del calentamiento global) que puede permitirse para lograr limitar el cambio climático a 1.5 grados.