La oposición está tan obsesionada en criticar al presidente López Obrador que ha dejado de escucharlo, incluso cuando les da consejos para derrotarlo.
Después de que en las elecciones del 2022 Morena ganara 4 de las 6 gubernaturas en disputa, el presidente dio sugerencias a la oposición para mejorar su competitividad electoral que se centraron en cuatro aspectos: 1. cercanía con el pueblo; 2. partido; 3. proyecto y 4. candidato.
1.- La cercanía al pueblo. El presidente López Obrador sugiere al PRI, PAN y PRD que regresen a sus raíces y eviten alianzas que los han desdibujado y alejado del sentir del pueblo. Por supuesto, la sugerencia busca debilitar una coalición de oposición para que Morena no enfrente un bloque unificado, pero el presidente tiene razón en su crítica a la lejanía que existe entre los partidos de oposición y el electorado. El presidente ha sido muy hábil para encajonar a la oposición del lado de la oligarquía, los “neoliberales” y la “mafia en el poder” y la oposición ha sido incapaz de construir un mensaje que vaya más allá de su rechazo a las políticas de AMLO. Por ejemplo, aunque la coalición opositora pudo evitar que se aprobara la reforma constitucional en materia de energía, no queda claro que sus argumentos hayan resonado más allá de los sectores empresariales y anti lopezobradoristas. La gran mayoría del pueblo mexicano no sabe cómo le haya beneficiado el voto de la coalición en contra de la reforma eléctrica.
2.- El partidos. La oposición sufren una crisis de liderazgo. Alejandro Moreno, Marko Cortés y Jesús Zambrano son cuestionados dentro de sus partidos y con dificultad podrán ofrecer al electorado una plataforma y un candidato legítimo y atractivo. Tres líderes en desgracia no producirán un candidato presidencial sólido. Los partidos de oposición deben cambiar sus dirigentes actuales y darse liderazgos con mayor legitimidad que inyecten nueva energía a sus estructuras para poder ir más allá de sus bases tradicionales de apoyo.
3.- El proyecto. Hasta el momento, la única forma en que oposición se presenta ante el electorado es como contraria a AMLO y eso solo le permite identificarse con los simpatizantes que ya tiene. Para ganar, la oposición necesita un discurso que resuene en el electorado independiente que hoy todavía se alinea con el presidente. La mayoría de los mexicanos se identifican con la lucha contra la corrupción y los privilegios y la condonación de impuestos a los ricos, pero la oposición ha permitido que el presiente tenga el monopolio sobre estos temas. Quien quiera derrotar a Morena tendrá que ser hábil para arrebatarle esas banderas y presentarlas como parte de una propuesta más rica y ambiciosa que se enfoque en las grandes y evidentes limitaciones de este gobierno. Quien combine la lucha contra la corrupción y el respeto a los programas sociales con la promoción de la inversión, el emprendimiento, las energías renovables y la tecnología, tendrá una fórmula que puede seducir a un amplio espectro del electorado.
4.- El candidato. A dos años de la elección, la oposición no perfila ningún candidato capaz de ganar en 2024. Será difícil encontrar alguien decente entre ex gobernadores porque la gran mayoría están presos y deslegitimados, son perseguidos o han tenido un ejercicio demasiado gris sobre el cual montar una candidatura exitosa. Para ser viable, el candidato necesita estar muy lejos de los grupos de poder que han desacreditado a los partidos. Alguien ligado a la nomenklatura de los partidos, al Grupo Atlacomulco o a Felipe Calderón, no tiene posibilidades, como tampoco quien esté vinculado a depósitos en Andorra, empresas fantasmas o transacciones que la UIF de Pablo Gómez pueda descubrir.
Si los opositores de López Obrador fueran tan apasionados en sus críticas a los partidos de oposición como lo son con el presidente, estarían más cerca de sacar a Morena del poder. Lamentablemente, quienes hoy dominan a los partidos de oposición están más interesados en mantener el control sobre sus estructuras y beneficios que en ofrecer propuestas novedosas y atrayentes a los electores. La oposición y sus simpatizantes facilitan a Morena gobernar por seis años más porque carecen de candidato, proyecto, alianza y mensajes exitosos. Ni siquiera con el consejo del presidente López Obrador tienen posibilidades de derrotarlo.