Funcionarios mexicanos quedaron desconcertados por la última amenaza arancelaria del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tras las frecuentes visitas a Washington para convencer a sus asesores de que sus esfuerzos para combatir el narcotráfico estaban rindiendo frutos.
Durante meses, los funcionarios de Estados Unidos se han mostrado efusivos sobre la cooperación mexicana en cuestiones relacionadas con la frontera y la seguridad. “Muy receptivos”, elogió el secretario de Estado Marco Rubio. “Un impulso positivo”, lo calificó el secretario del Tesoro, Scott Bessent.
El sábado, Trump criticó duramente la respuesta del país en una carta en la que amenazaba con aranceles del 30%. “Lo que ha hecho México no es suficiente”, escribió. “México aún no ha detenido a los cárteles”.
La Presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, pidió al país que mantuviera “la cabeza fría”, pero, según personas familiarizadas con las negociaciones, la exasperación se apoderó de los participantes en las negociaciones con Estados Unidos. Su enfoque cordial pareció de repente haber dado pocos frutos, al menos por ahora.
El país busca persuadir a Trump de que México y Estados Unidos son economías complementarias y que México está dispuesto a cooperar contra los cárteles de formas sin precedentes, añadieron las personas, que pidieron el anonimato para discutir las deliberaciones internas.
La amenaza de Trump de una tasa del 30%, con excepciones para los productos certificados bajo el acuerdo comercial trilateral entre los dos países y Canadá, es poco probable que mueva drásticamente la aguja más allá de la tasa del 25% ya vigente, según Bloomberg Economics. Casi el 83% de las importaciones de Estados Unidos procedentes de México estaban exentas de aranceles en mayo.
Pero la amenaza del 30% de Trump no es mucho mejor que la tasa del 35% que anunció para Canadá, que ha adoptado un tono mucho más confrontacional con Trump, mientras que México se ha mostrado amable.
Algunos funcionarios estadounidenses intentaron sugerir que la cooperación podría continuar a pesar de la carta.
El embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson, dijo el sábado en Ciudad de México que Sheinbaum y Trump tienen una “relación maravillosa” y que ninguna asociación debería ser más fácil que la que existe entre sus dos países.
“America First no significa America sola. De hecho, estoy aquí en México con los brazos abiertos en señal de amistad y con un mensaje de verdadero respeto por la soberanía de México”, dijo.








