El gobernador de la Reserva Federal, Christopher Waller, dijo que el banco central podría recortar la tasa de interés en la segunda mitad de 2025 si los aranceles de la administración Trump a los socios comerciales de Estados Unidos se estabilizan en torno al 10 por ciento.
“Si conseguimos que los aranceles se acerquen al 10 por ciento y todo queda sellado, cerrado y ejecutado en algún momento antes de julio, entonces estaremos en buena forma para la segunda mitad del año”, dijo Waller este jueves durante una aparición en Fox Business.
“Entonces estaremos en una buena posición en la Fed para avanzar con recortes de tasas durante la segunda mitad del año”, añadió.
Los banqueros de la Fed han mantenido estable la tasa de referencia del banco central este año, debido a la solidez general de la economía y la incertidumbre en torno a las políticas arancelarias del Presidente Donald Trump.
Trump aplicó un arancel básico del 10 por ciento a docenas de socios comerciales de Estados Unidos y suspendió temporalmente sus planes de aumentar los aranceles. También impuso un arancel del 30 por ciento a muchas importaciones chinas, después de haber establecido anteriormente aranceles a China superiores al 100 por ciento.
Los economistas esperan en general que las políticas comerciales de Trump frenen el crecimiento económico y ejerzan presión al alza sobre la inflación, incluso con la reducción temporal de los aranceles contra China. Waller reiteró que espera que cualquier aumento de la inflación relacionado con los aranceles sea temporal.
Waller afirmó que, si la administración vuelve a imponer aranceles más elevados, esto “tendría un impacto mucho mayor sobre la inflación y nos limitaría aún más a la hora de tomar medidas con respecto a las tasas a corto plazo”.
El gobernador habló poco después de que la ley fiscal firmada por Trump fuera aprobada por un estrecho margen en la Cámara de Representantes. El proyecto de ley, que pasa ahora al Senado, prorrogaría los recortes tributarios del primer mandato de Trump, aumentaría el techo de la deuda estadounidense y elevaría el déficit del país.
En medio de la creciente preocupación por las perspectivas fiscales de Estados Unidos, los bonos del Tesoro a más largo plazo prolongaron el miércoles su ola de ventas después de que la subasta de bonos a 20 años fuera recibida con una débil demanda. El rendimiento de los bonos a 30 años subió por encima del 5 por ciento, su nivel más alto desde 2023.
Cuando se le preguntó qué estaba impulsando la venta masiva de bonos del Tesoro, Waller dijo que había oído a los operadores de los mercados financieros hablar sobre la ley fiscal de los republicanos.
“Pensaban que iba a ser mucho más restrictiva en términos fiscales, y no lo están viendo necesariamente”, dijo Waller.
