No podemos permitir que el poder político se convierta en un privilegio hereditario que perpetúe grupos de influencia sobre el Estado y sus instituciones; aseguró el diputado federal por el PRI, Mario Calzada Mercado.
En el marco de la discusión de la reforma constitucional, en materia de no reelección y nepotismo electoral; el legislador queretano señaló: “la prohibición del nepotismo electoral garantiza la imparcialidad de los procesos democráticos y fortalece el principio de alternancia en el poder, elemento esencial para la salud de nuestra República”.
Mario Calzada dejó en claro que, la democracia no se hereda, se construye con la voluntad del pueblo, expresó: “permitir que familiares de quienes ostentan un cargo público, accedan automáticamente a posiciones de poder e incluso de impartición de justicia, no solo distorsiona la representación ciudadana y su legitimidad, sino que también consolida redes de control político, limitando la participación de nuevos liderazgos y obstaculizando la renovación institucional que todo sistema democrático necesita”
El legislador federal, representante del 5to distrito, apuntó que, la influencia de grupos de poder sobre el aparato gubernamental se ha convertido en un cáncer para la democracia: “impide la participación plural y fomenta la corrupción al colocar en el servicio público a personas cuyo mérito principal es su relación con el gobernante en turno”.
Finalmente el diputado federal, Mario Calzada Mercado, señaló: “es necesario erradicar de una vez por todas cualquier posibilidad de que los cargos de elección popular sean ocupados por razones de parentesco. Y esta prohibición debe aplicar también a los cargos del Poder Judicial, por lo que esta reforma queda corta en su intención”.