Benito Jiménez
Diputados y simpatizantes de Morena protagonizaron un zafarrancho en el Congreso de Campeche que dejó un saldo de al menos 20 personas detenidas.
La histórica reyerta entre integrantes de un mismo grupo parlamentario se derivó tras la remoción del diputado Alejandro Gómez Cazarín como presidente de la Junta de Gobierno y la designación de su colega Antonio Jiménez.
Elementos de la Policía Estatal y Turística llegaron al recinto parlamentario para poner orden con el uso de gases lacrimógenos.
Los agentes repartieron macanazos, sometieron en el piso a morenistas y después algunos fueron subidos a las patrullas para ponerlos a disposición del Ministerio Público.
Gómez Cazarín dijo a medios locales que la bronca tuvo su origen en la solicitud -de la otra ala morenista- de un aumento de salario.
“No tienen llenadera”, reclamó el legislador y ahora ex presidente de la Junta de Gobierno.
“Ganamos los diputados 120 mil pesos y querían 100 mil pesos más, quieren ganar el doble del Presidente (de la República). Ahora hay un usurpador ilegítimo que se llama Antonio Jiménez, hicieron ellos ilegalidades desde la convocatoria, (el nombramiento) carece de legalidad, porque quien tendría que convocar sería yo y no ellos, están usurpando funciones”, añadió.
Gómez Cazarín advirtió que no va a entregar el cargo y que va a denunciar a sus correligionarios ante la ley.
“El encargo es por tres años, tengo el documento firmado por Mario Delgado (líder nacional de Morena) y por todos ellos, entonces es una chicanada por las ambiciones personales. Yo voy a actuar legalmente, no voy a actuar como ellos de sectarios, de albazo”, manifestó.
La otra parte de este conflicto alegó que Gómez Cazarín se ausentó por dos meses del Congreso y que su esposa enfrenta señalamientos de fraude mientras estuvo al frente de la Secretaría de Bienestar.