POR: LÓPEZ-DÓRIGA.COM
Piratas somalíes secuestraron un barco comercial indio frente a las costas del norte de Somalia con 11 tripulantes a bordo, en el segundo ataque de este tipo en las últimas semanas, después de más de cinco años de inactividad de piratería en la zona.
Operaciones Comerciales Marítimas de Reino Unido (UKMTO, por sus siglas inglés), una organización que coordina la gestión de todos los buques mercantes y barcos en la zona del Golfo de Aden, informó este lunes que recibió información del secuestro de un barco en ruta de la ciudad somalí de Bosasso a Dubai.
De acuerdo con la organización, con sede en esta capital, la embarcación, identificada como “Al Kausar”, fue secuestrada el fin de semana frente a la costa de Puntland, en la norteña región semiautónoma de Somalia, cerca de la isla Socotra, en el Océano Indico.
En una breve declaración, difundida en su página Web, UKMTO destacó que los piratas viajaban en seis lanchas rápidas, con las que se acercaron al buque y después con ganchos lograron aferrarse a las escaleras, sorprendiendo a la tripulación.
La organización, una de muchas empresas contratadas para evitar la piratería, indicó que por ahora no se ha logrado confirmar la ubicación de la nave secuestrada, ni se tiene detalles de lo ocurrido, aunque continuaban las investigaciones, según reporte de la televisión Al Yazira.
El barco tiene matricula del puerto indio de Mandavi, de donde son originarios todos los miembros de la tripulación, pero es propiedad de una empresa de Emiratos Árabes Unidos (EAU).
El 13 de marzo pasado, piratas somalíes secuestraron un buque petrolero con ocho tripulantes de Sri Lanka frente a la costa oriental de Somalia, en lo que fue el primero secuestró de una embarcación comercial en la zona desde 2012,
El buque petrolero, llamado “Aris 13”, se trasladaba de Djibouti a Mogadiscio, capital somalí, cuando un grupo de hombres armados en lanchas rápidas lo interceptó y lo condujo hasta la costa de la oriental región de Puntland, aunque finalmente fue liberado tres días después, tras un enfrentamiento con la armada somalí.
Piratas somalíes comenzaron en 2005 a llevar a cabo ataques cerca de las costas de Somalia, una de las rutas navales internacional más importantes, aunque esta es la primera vez desde 2012 que se reporta un caso de este tipo.
En el pico de la crisis de la piratería, en enero de 2011, los piratas capturaron 32 embarcaciones comerciales y tomaron como rehenes a 736 tripulantes de diversas nacionalidades, cuya liberación estaba condicionada a la entrega de millonarios rescates.
Para contrarrestar los ataques, muchas empresas contrataron guardias de seguridad armados, que terminaron en 2012 con este tipo de prácticas contra buques mercantes, aunque barcos de pesca siguen siendo blanco de este tipo de agresiones.