Los cuatro obispos de Guerrero llamaron a las organizaciones criminales a que cesen los abusos y la violencia que cometen diariamente contra la ciudadanía.
En un comunicado, los clérigos Leopoldo González González, José de Jesús González Hernández, Joel Ocampo Gorostieta y Dagoberto Sosa Arriaga, señalaron que en la entidad todas las familias necesitan vivir en un ambiente libre de intimidación.
“A todos aquellos que han hecho del crimen un estilo de vida les pedimos que cesen en sus abusos en contra de las personas, de las familias, de los pueblos y ciudades”, indicaron.
El mensaje de los cuatro obispos de las Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Acapulco, Tlapa y Ciudad Altamirano, se da a conocer después que el pasado 14 de febrero informaron de una reunión que tuvieron con líderes de diferentes organizaciones criminales, quienes rechazaron pactar una tregua.
Aunque en Chilpancingo, el sacerdote Filiberto Velázquez Florencio dijo que logró que Onésimo Marquina, líder de “Los Tlacos”, y Celso Ortega Jiménez, jefe de “Los Ardillos”, se comunicaran por teléfono e hicieran un pacto de cese a la violencia en la capital de la entidad.
En esa ciudad, los ataques de las últimas dos semanas dejaron un saldo de cinco choferes de transporte público asesinados, paralización de este servicio y suspensión de clases en las escuelas.
“Nadie tiene derecho a matar, abusar sexualmente, robar, mentir, esclavizar y mucho menos a convertirlo en un negocio o en un medio de intimidación”, señaló el comunicado de este domingo.
Los obispos se refirieron a los grupos delictivos que controlan extensas regiones de Guerrero con el cobro de piso, extorsiones, secuestros y en muchos de los casos, tienen alianza con autoridades.
En su emplazamiento, apuntaron que todas las personas tienen derecho al bienestar y desarrollo de sus actividades laborales y escolares.
“Todos tenemos derecho a conservar nuestra integridad física y psicológica, trabajar honestamente, consolidar nuestro patrimonio material, disfrutar de nuestra familia, asistir a los centros escolares, llegar a las instituciones de salud y manifestar públicamente nuestra fe”, añadieron.
Los representantes de la Iglesia católica dijeron que seguirán con las oraciones para todas las personas que están sufriendo las consecuencias de la violencia en Guerrero.