El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, propuso a los líderes del G7 el envío de una misión de observadores internacionales a la frontera entre Ucrania y Bielorrusia.
En declaraciones citadas por la agencia ucraniana “Interfax“, argumentó que Moscú está intentando involucrar a Minsk en la guerra con la excusa de una supuesta provocación de Kiev, que sin embargo no planea ningún tipo de medida militar contra Bielorrusia.
No obstante, para eliminar estas “narrativas” e incluso la sospecha “de cualquier presunta amenaza de nuestra parte”, la solución pasa por enviar a observadores internacionales que supervisen la situación en la frontera, dijo durante una videoconferencia con los líderes de Estados Unidos, Canadá, Japón, Reino Unido, Francia, Italia y Alemania.
Pidió además a sus homólogos del G7 que dieran una “respuesta simétrica” a Rusia tras los ataques más recientes y que suministren a Kiev sistemas de defensa antiaérea y antimisiles de medio y largo alcance.
“A nivel del Grupo de los Siete y de la totalidad del mundo democrático, debemos responder simétricamente: si Rusia ataca el sistema energético y la estabilidad energética de nuestros países, debemos bloquear su sector energético con sanciones”.
Apeló también en este sentido a acabar con la “estabilidad” de los ingresos que obtiene Moscú a través de las exportaciones de petróleo y de gas.
Estas deben quedar sujetas a un “estricto” control de precios que suponga “cero beneficios para el estado terrorista”, indicó Zelenski, para quien estas medidas contribuyen a “acercar la paz” puesto que demuestran que la guerra no es rentable para Rusia.
El presidente ucraniano reiteró además su petición de sistemas de defensa aérea modernos y efectivos para detener los ataques con misiles rusos como los que dejaron ayer 19 civiles muertos y un centenar de heridos en diversos puntos del país.
“Un escudo aéreo para Ucrania. Esto es parte de las garantías de seguridad que son un elemento de nuestra fórmula de paz”, aseveró.
Zelenski agradeció al canciller alemán, Olaf Scholz, y al presidente estadounidense, Joe Biden, el compromiso de proporcionar sistemas de defensa de este tipo, pero recalcó que, según los servicios secretos ucranianos, Rusia ha encargado a Irán 2.400 drones kamikaze “Shahid”, por lo que pidió el suministro de más municiones.
Por otro lado, el presidente ucraniano insistió en que no es posible el diálogo con Rusia mientras Vladímir Putin sea presidente.
“Las conversaciones pueden ser con otro presidente de Rusia, que reconozca la carta de las Naciones Unidas, los principios básicos de la humanidad y la integridad territorial de Ucrania, o bien en un formato distinto, de forma que el terrorista no tenga opción de influir en decisiones clave a través del terror” remachó.
“Ahora hay una persona bloqueando la paz y esa persona está en Moscú”, agregó Zelenski.