Con un exhorto a la sociedad para que se efectúen las próximas celebraciones de diciembre y fin de año en la entidad, la Diócesis de Querétaro expuso los criterios en los que llevarán a cabo las tradiciones religiosas venideras, para garantizar la protección contra la pandemia de COVID-19.
El vicario general y vocero de la Iglesia, Martín Lara Becerril, explicó que se ha sostenido diálogo permanente con las autoridades sanitarias en el estado, con el fin de construir las estrategias para las celebraciones de la temporada.
Puntualizó que serán los municipios quienes deberán verificar el cumplimiento de la normativa contra la pandemia de COVID-19; así como observar los permisos y autorizaciones para las verbenas populares.
“Viene diciembre con un número muy grande de fiestas. Hemos tenido un diálogo con los de riesgos sanitarios del estado, para afinar algunos puntos que son de mucha relevancia para estos próximos días. Vienen unos criterios generales, quisiera recordarle a la población que estamos todavía en emergencia sanitaria. Aunque estamos en escenario A, no podemos decir que ya es una vida normal”.
Martín Lara indicó que incluso se otorgarán cursos de capacitación para los párrocos organizadores y la sociedad que colabora; comenzando este viernes 3 de diciembre en Corregidora; mientras que el 9 de diciembre se impartirán las pláticas en la capital.
Refirió que los protocolos que se seguirán en este 2021 son el aforo permitido de 85 por ciento en las misas dominicales y de celebraciones; un 30 por ciento en los aforos de los juegos mecánicos, si se llegaran a solicitar; así como un límite del 50 por ciento de la capacidad de personas en las verbenas, privilegiando la comida para llevar.
El vicario agregó que no se permitirá la quema de “castillos”, solamente de los productos conocidos como “cuetón” y “Bomba”; mismos que tendrán que contar con los permisos federales y municipales correspondientes para su uso.
También, se determinó la prohibición de los bailes de danzantes y concheros; bandas, grupos musicales y mariachis deberán operar solo en los atrios de las iglesias; y en las festividades se permitirán aforos de hasta 200 personas, con un sistema de flujo de entrada y salida.
Esta misma situación fue sugerida por el padre Martín Lara, al señalar que se proponen posadas hechas entre vecinos de cada calle, no de los barrios como comúnmente se hacía, con aforos de 200 personas y un sistema de control de acceso