El pintor español Pablo Picasso “no habría hecho arte con la IA, sino que habría inventado la IA del arte”. De ello está convencido José Sánchez Mateos, un divulgador científico y humanista que se esconde en las redes sociales tras @GodPikasso. Y ahora estrena un libro sobre el célebre artista.
En una entrevista con EFE, el también médico de familia explica que quiso escribir ‘Desbloqueando a Picasso’ (Ediciones B) para “difundir de forma sencilla y con humor el arte del artista y las diferentes vanguardias que ayudó a crear” el pintor malagueño.
En su popular cuenta @GodPikasso, creada en abril de 2019, y que ahora lleva el sobrenombre de “dios de las vanguardias”, todas las mañanas “recetaba” a primera hora un cuadro de Picasso. “Como si fuera un suplemento vitamínico”, explica.
También empezaron a hacerse virales algunos hilos donde explicaba, con rigor y con humor, desde el cubismo hasta las obras que hizo Toulouse Lautrec para que le dieran el alta de un psiquiátrico. “No todo era Picasso, pero sobre todo era Picasso”, comenta.
El “innovador revolucionario”
Mateos atribuye la admiración artística que despierta Picasso a que “a principios del siglo XX, cuando el arte clásico estaba siendo adelantado por la izquierda por la fotografía. Esta, con un solo click, conseguía una imagen mucho más perfecta y real que lo que pudiera hacer cualquier pintor. Picasso reinventó el arte”, alejándose del realismo y empezando con el cubismo.
“Después cogió carrerilla y acabó creando innovaciones técnicas y formas de hacer las cosas diferentes también en escultura, grabados, cerámicas; y no hubo técnica o especialidad artística que no renovará o mejorará. Algunas tras siglos sin ninguna innovación”, añade el autor.
Para Mateos, Picasso también es “un artista que narra vivencias y emociones de forma muy poética. Una faceta que ha sido eclipsada por el ‘innovador revolucionario’”.
En las páginas de ‘Desbloqueando a Picasso’, Mateos ofrece una suerte de “videojuego multiaventura” para entrar en el universo picassiano.
“Hay una paradoja, todos hablan de la belleza y el virtuosismo plástico de sus obras, y de su importancia. Pero al ver algunas de sus obras son simples dibujos, incluso algunos parecen infantiles”, apunta.
Y añade que muchos expertos, con “frases de catedrático frustrado”, abruman al lector. Por eso era necesario un libro que explicara con palabras sencillas “la importancia del Picasso inventor y, una vez mostrado, volver los ojos a la parte más poética del artista”.
El autor distingue entre infantilismo, por un lado, y lo que hacen Picasso y otros artistas: “trazos e imágenes que parecen infantiles, que podrían repetir un niño”. Podría interpretarse, a su juicio, como “un intento de volver a un arte más básico, similar al de Altamira o el egipcio, sin tanto artificio artístico y con más importancia en el significado”.





