Juan Carlos García
En este futuro, pintado en el filme El Creador (The Creator) como un universo donde la raza humana y la inteligencia artificial tienen tantos puntos de disidencia que en toda confrontación solo buscan imponer su poder, el peligro de una insurrección está latente, aunque es poco probable que se dé.
Coesctrita, dirigida y producida por Gareth Edwards, la película que se estrena este 29 de septiembre se acerca a Joshua (John David Washington), un ex agente militar de alto IQ que es reclutado para exterminar a El Creador, arquitecto de la Inteligencia Artificial que está imponiéndose a su comunidad y, teóricamente, autor de la desaparición de su esposa Maya (Gemma Chan).
“En mis filmes jamás habrá alguna idea de mensaje. si alguien hace una historia pensando que da un mensaje, creo que está destinado al fracaso porque un filme te expone una realidad o una filosofía, pero no es un adoctrinamiento. quiero pensar que El Creador puede acercar mucho más, a un debate o a una conversación”, comentó Edwards en enlace virtual desde Los Ángeles.
A Joshua le toca ser el integrante de un equipo de guerreros de élite, que debe viajar a distintas áreas ocupadas por la IA, la cual ha desarrollado una misteriosa arma capaz de acabar con la guerra y con la humanidad solo con la decisión colectiva del líder supremo.
Y como tiene órdenes superiores de acabar con el arma que pone en peligro a toda la galaxia, su impacto es mayúsculo al descubrir que esta tiene forma humana en una niña llamado Alphie (Madeleine Yuna Voyles).
“Cada persona que la ha visto, tiene una percepción distinta de alguna metáfora, o simbolismo. Creo que al hablar de pasajes bíblicos y de acercar a una figura religiosa, tiene algo de razón al hablar del bien y del mal, de cuestionarnos qué aportamos ¿bondad o maldad?”, señaló el director del filme cuyos créditos también incluyen Rogue One y Godzilla.
Mientras la ganadora del Óscar, Allison Janney encarna a Howell, la despiadada jefa de mando que no tiene escrúpulos para dar órdenes con tal de que ejecutar sus planes, a su lógica y entendimiento, el ganador del Grammy, Sturgill Simpson, es Shipley, el agente que cuestiona todo y no deja cabos sueltos.
En este futuro pintado como ideal, la IA hizo creer a los humanos que para protegerlos de un desastre nuclear, debían someterse a ella, pero al aceptarlo, se dieron cuenta que se doblegaron ante su poderío.
“Siempre deseamos un mesías en la vida para situaciones que están fuera de nuestro alcance. Hay un infante de cinco años al que estamos poniendo como el objetivo de un militar, ¿eres capaz de matarlo a pesar de tus órdenes? ¿Es una trampa, es un jesucristo, es solo una deidad que nos orilla a cuestionarnos nuestra fe?”, apuntó Gareth Edwards.
Ambientado en paisajes futuristas de ensueño, y con naves y plataformas galácticas que resguardan fuentes de poder, El Creador se rodó durante seis meses en ocho distintos Países, entre ellos Reino Unido y Tailandia, y contó con un alto porcentaje de trabajo digital para los paisajes generales.