Claudia Salazar
El posible tráfico de influencias en contratos otorgados a los amigos de uno de los hijos del Presidente Andrés Manuel López Obrador salió a flote durante la comparecencia de Román Meyer, Secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.
En su cita en la Cámara de Diputados, con motivo del Quinto Informe de Gobierno, el funcionario exaltó los logros de Sedatu y puso énfasis en que se había combatido la corrupción en el mercado inmobiliario y en la venta de tierras ejidales.
“Hace cinco años empezó una profunda transformación política, social y económica que tiene como fin combatir la corrupción y reducir las desigualdades, en resumen, mejorar el bienestar del pueblo de México”, sostuvo.
“Esta misión fue el encargo principal que dio el Presidente López Obrador a quienes decidimos sumarnos a su equipo de Gobierno y, además, se convirtió en la guía de nuestro actuar y de nuestros programas”.
Cuando diputados de Oposición lo cuestionaron por la participación de la empresa Grava y Arena y los nexos de los amigos de Andrés Manuel López Beltrán en las grandes obras de Sedatu, el funcionario guardó silencio.
Minimizó las irregularidades señaladas por la Auditoría Superior de la Federación, al señalar que ya se están aclarando.
“En estas más de mil obras que usted vino a presumir hace unos minutos en toda la República, en la mayoría de ellas hay anomalías”, cuestionó el priista Alan Castellanos Ramírez. Mencionó que hay un común denominador en todas las acciones del Gobierno federal, como son los parques y estadios de beisbol en Campeche, Tabasco y Quintana Roo.
“¿Qué tienen en común? Un proveedor. ¿Les suena el nombre de Hugo Buentello Carbonell, ex funcionario de Segalmex, muy allegado al hijo del primer Mandatario de este país, donde Grava y Arena fue quien suministró todo para realizar esos estadios?”, cuestionó.
Dijo que es necesario transparentar todas las acciones que realiza la Secretaría para conocer cómo se ha ejercido el recurso destinado.
Resaltó que hay denuncias de ciudadanos y observaciones de la ASF de que las obras de Sedatu no tienen presupuesto base, hay deficiencias en las funciones de la residencia de obra y en la formalización de convenios, así como pago por servicios no prestados y pagos en exceso.
La diputada de Movimiento Ciudadano, María Teresa Ochoa Mejía, también cuestionó las obras con dicha empresa y advirtió a Meyer sobre el conflicto de interés en el que está.
“Entiendo que su encargo se preste para atender proyectos y asuntos que le representen interés, que se sienta protegido por el Presidente y su familia; sin embargo, sus funciones concluirán en menos de un año y este Gobierno ya no podrá protegerle”, advirtió.
Criticó la construcción del parque lineal Río Grijalva, el cual se realizó a partir de un programa de mejoramiento urbano de la Sedatu y por el cual la ASF dijo que de 760 millones de pesos, 200 millones estaban aún pendientes de declaración. También mencionó que se reportaron anomalías por falta de presupuesto base, por servicios no prestados y pagos en excesos, reportando un quiosco con 22.4 millones de pesos.
Resaltó que, incluso, hay una promoción de responsabilidad administrativa de adquisiciones por inmobiliario urbano, y la participación de Grava y Arena.
Rodrigo Sánchez Zepeda, del PAN, reclamó falta de transparencia en las obras de Sedatu.