En México, la inversión privada en infraestructura, como parques y naves industriales, edificios y otras construcciones, cerró el primer trimestre del año con mejoría, pero sigue sin reflejar los anuncios de las grandes inversiones de la relocalización de empresas extranjeras en el País (nearshoring).
Además, el capital ejercido en ese tipo de construcciones quedó por debajo de lo aplicado en el mismo lapso del último año del sexenio de Enrique Peña Nieto (EPN), en el 2018.
Analistas señalaron que la falta de infraestructura pública, en particular de mayor generación de energía eléctrica, abasto de agua y mejores carreteras son las principales causas del retraso del nearshoring en el País
Consideraron que ésta será una tarea primordial del próximo Gobierno federal.
Cifras recién divulgadas por el Inegi refieren que de enero a marzo del presente año fueron erogados 94 mil 477 millones de pesos en la construcción de fábricas, edificios, vivienda y otro tipo de infraestructura privada.
Dicho monto representó un alza anual del 5.5 por ciento (medido a pesos del 2024) y una mejoría respecto a la baja del 1.2 por ciento anual registrada en el primer trimestre del año pasado.
Sin embargo, lo invertido en los primeros 3 meses del 2024 está aún 10 por ciento por debajo, en términos reales, respecto a los 104 mil 600 millones de pesos ejercidos en el mismo periodo del 2018.
“El incremento en la obra privada es bueno, pero podría ser mucho mejor si hubiera más infraestructura pública en todas las áreas”, advirtió Gerardo Copca, director de la consultora MetAnálisis.
“El dato del alza en la inversión privada en el País es positiva comparada con el crecimiento nominal del 1.6 por ciento que tuvo el PIB en el primer trimestre, pero se queda corta respecto a las expectativas de las inversiones de nearshoring que se vienen dando a conocer desde el año pasado”, añadió Brian Rodríguez, analista de Monex.
El Inegi clasifica las obras de construcción en seis grandes rubros, como edificación, agua y riego, electricidad y telecomunicaciones, transporte y urbanización, petróleo y petroquímica, y otras construcciones.
De todas ellas, la de mayor peso es el de edificación con una participación promedio del 46 por ciento en total del gasto en infraestructura realizado en el País por la iniciativa privada y el sector público.
En construcción de plantas industriales y edificios comerciales y de servicios en el primer trimestre del presente año, la IP invirtió 36 mil 400 millones de pesos, apenas un 6 por ciento más que en el primer trimestre del 2018.
Mientras que en vivienda, en el mismo periodo, el capital ejercido disminuyó 24 por ciento, en términos reales.