El cambio climático está causando enfermedades y muerte a los trabajadores que se desempeñan en actividades como la agricultura, la construcción, el turismo y otras que se desarrollan en el exterior o en lugares mal ventilados.
Ellos están expuestos al calor excesivo, la radiación ultravioleta, fenómenos metereológicos extremos, contaminación del aire y enfermedades causadas por virus o bacterias, advirtió la Organización Internacional del Trabajo.
Por ejemplo, cada año se atribuyen al calor excesivo 22.8 millones de lesiones profesionales y 18 mil 970 muertes.
Este fenómeno afecta a trabajadores en la agricultura, en bienes y servicios medioambientales (gestión de recursos naturales), construcción, recolección de residuos, reparaciones urgentes, transporte, turismo y los deportes.
“El aumento de las temperaturas globales, debido al cambio climático, provocará olas de calor más frecuentes y graves, causando un aumento de la mortalidad, una reducción de la productividad y daños en las infraestructuras”, advirtió la OIT.
Afirmó que los fenómenos metereológicos como inundaciones, sequías, incendios forestales y huracanes extremos son otro riesgo.
Diego García Saucedo, abogado laboral, afirmó que esta es un área inexplorada en el País en tema normativo.
“Todas las Normas Oficiales Mexicanas de la Secretaría del Trabajo están enfocadas a factores humanos, medidas de protección, de prevención, pero no se habla de cómo se protegería ni al trabajador ni al empleador en caso de un desastre natural. Es algo que seria muy necesario sobre todo en el trabajo en el campo.
“Estamos pasando por una gran sequía y hay muchas contrataciones que están sujetas a temporada, como la de recolección, aplican normas de manejo de fertilizantes y químicos, pero no hay nada que hable de enfermedades derivadas de trabajar en sequía”, acusó.
Queda a deber
México es de los países que poseen menos inspectores.
En lo particular, hay 0.13 inspectores por cada 10 mil empleados, según estadísticas de la OIT.
En los países con una economía más avanzada, la media es de 0.84 inspectores por cada 10 mil trabajadores. En las naciones con una renta media-alta, la proporción es de 0.4 y en los países con una economía media baja y baja, el indicador es de 0.47.
Respecto al número de inspecciones realizadas por cada verificador, en México es de 170, superior a países como Chile y España.
“La inspección de trabajo desempeña un papel clave en la promoción de un entorno de trabajo seguro y saludable y, más en general, en la consecución de unas condiciones de trabajo dignas para todos.
“Aunque los retos tradicionales del mercado de trabajo persisten y a menudo se intensifican, surgen otros nuevos. Dado que la informalidad sigue siendo omnipresente, la globalización y la digitalización se intensifican y se producen cambios en las relaciones laborales, el fortalecimiento de la inspección del trabajo es más crucial que nunca para proteger a los trabajadores y garantizar el cumplimiento de la legislación laboral”, señaló la OIT.
En la mitad de los 83 países de los que se dispone de datos, cada inspector de trabajo realizó una media de más de 86 visitas a centros de trabajo. El número medio de visitas por inspector es algo superior en los países de renta alta, con 88, frente a 73 en los de renta media-alta y 74 en los de renta media-baja y baja.
La OIT añadió que las limitaciones de recursos que afectan a muchas inspecciones de trabajo de todo el mundo, lo que se suma a las reformas legislativas e institucionales, dificultan el desempeño eficiente de su función.