VISIÓN POLÍTICA
El combate a la corrupción e impunidad que se ha trabajado en la 4T ha dejado una serie de resentimientos y frustraciones. Los ataques al Gabinete y al mismo Presidente son a causa de esa resistencia por perder los privilegios de un régimen a los que muchos periodistas y personajes se acostumbraron.
Ante la difamación constante, las calumnias y las intrigas, la verdad sale a flote. Siempre se me ha hecho una vileza y una bajeza estos ataques mediáticos que ni siquiera son comprobables, buscando un tema de rating y una nota que de “dé que hablar”, cayendo en una obsesión periodística y en un amarillismo que lo hace poco profesional, como lo hizo en días pasados Carlos Loret de Mola.
La denostación y los agravios por este tipo de falsedades violan los derechos humanos causando perjuicios, cuestión a la que debemos poner un alto.
El enojo al Presidente de la República y al Gabinete porque se está generando un cambio de raíz afecta los intereses de muchos que se encuentran en la cúpula. El deseo y la voluntad de ayudar a los mas vulnerables, acercando los Programas Sociales a quienes menos tienen, el combate a la corrupción, el cobrar impuestos a los mas ricos ha dejado lacerada a una minoría que busca de manera empedernida acabar con el Gobierno de la 4ta Transformación.
Anteriormente hemos visto este tipo de ataques con Secretarias de Estado que han sido criticadas injustamente, y esto irá en aumento por el trabajo que el Gobierno actual ha logrado consolidar. A la oposición le desagrada y le molesta el cambio, las acciones, los resultados, los apoyos que llegan a los pobres, el congelamiento de cuentas a los mas corruptos, las becas que se han brindado a miles de jóvenes, las ayudas a campesinos, el apoyo a mujeres violentadas, entre otros.
Desde mi trinchera, como ciudadana defensora de la 4T, mostrándome sin caretas, defenderé con convicción y arraigo mi forma de pensar y todo lo que me parezca moral y éticamente correcto y aunque en mi camino pueda herir ciertas susceptibilidades, me mantengo con la frente en alto y convencida de que un cambio de paradigma conlleva enfrentarse a personajes que nos inventaran vejaciones e injurias, tendremos que sobrellevarlo.