La movilidad se convirtió en un auténtico martirio para los capitalinos tras el sorpresivo paro por parte de la empresa Móvil Qrobus. Ya fuera en la batea de una patrulla, pequeñas camionetas de alquiler, taxis mixtos o amontonados en un sedán de inspección perteneciente al Instituto Queretano del Transporte, los usuarios se peleaban el espacio para finalmente, regresar a casa tras la jornada laboral.
El problema fue más notorio en avenidas como Zaragoza donde la gente optaba por abordar otras rutas para acercarse en la medida de lo posible a su destino.
El paro, inició alrededor de las 7:00 de la noche y hasta el cierre de la edición no se había alcanzado un acuerdo con la autoridad estatal.
POR: FERNANDO VENEGAS RAMÍREZ