Este viernes, el Papa Francisco llegó a la ciudad de Fátima, de Portugal, para la canonización de los beatos Jacinta y Francisco Marto, dos niños que declararon haber visto a la Virgen María y escuchado los famosos “misterios de Fátima”, 100 años después del acontencimiento.
El Pontífice viajará por apenas 24 horas, pasando apenas por la ciudad donde vivieron los dos niños portugueses. “El papa Francisco llega como peregrino”, dice Antonio Marto, obispo de Leiria y responsable de la organización de la visita, para la cual se ha desplegado un amplio operativo de seguridad, que moviliza a 6 mil miembros de las fuerzas del orden y de los servicios de rescate.
“Sé bien que me queríais también en vuestras casas y comunidades, en vuestros pueblos y ciudades. Me gustaría aceptar, pero no me es posible”, expresó el Papa, quien llegó a Portugal a las 16.30 locales (12.30 de Chile), según publicó El País. En Fátima le esperaba una multitud en el santuario local, donde cabrían unas 380 mil personas apretadas, sin contar el público agolpado en los alrededores.
Jacinta (1910-1920) y Francisco (1908-1920), junto a Lúcia dos Santos, aseguraron haber visto en 1917 a la Virgen María en seis ocasiones, una vez al mes desde mayo hasta octubre, en los días 13 de cada mes, en las cuales escucharon los “misterios de Fátima” – mensajes a los que, más tarde, se les daría interpretaciones como profecías respecto al comunismo, acontecimientos apocalípticos, entre otras.
Los dos niños fueron beatificados por el Papa Juan Pablo II el 13 de mayo de 2000 y, 17 años después, serán proclamados santos de la Iglesia Católica, que justifica el procedimiento con el caso de Lucas Batista, niño que fue superó un grave traumatismo craneal tras caer de una gran altura.