ELIZABETH GONZÁLEZ Y SERGIO A. VENEGAS
I PARTE
Como en el Pirata Cojo, Pancho Varona se inventa una vida nueva cada día y ahora toca con su banda en Querétaro, aunque sabe que su sitio en el mundo es a dos metros de Joaquín Sabina, con quien ha compuesto un centenar de canciones y de quien es brazo derecho, hermano, amigo, hijo, padre, ministro y hasta apóstol, pero ahora el número 1 de España ha decidido darse un descanso y él, su guitarrista, desarrolla proyectos personales.
Francisco José López Varona se presentó anoche y lo hará este viernes y el sábado en El Prado 33 frente a la Estación del Ferrocarril, un lugar pequeño y acogedor que le recuerda La Mandrágora de Madrid, en donde se conocieron él y su compañero de música y poesía. Lo hace con La Banda del Pirata Cojo, llamada así por una de sus composiciones favoritas, junto con Peces de Ciudad y Yo me bajo en Atocha.
En la terraza de este bar, antes conocido como Chava Invita, habla la persona que ha durado más tiempo con Sabina que todas sus mujeres juntas, 40 años, que se cumplirán el próximo 1 de mayo cuando dieron su primer concierto en Madrid.
Se deja entrevistar por Liz González, Fernando Venegas y los dos Sergio Arturos de PLAZA DE ARMAS,”¡Qué bonito nombre!”, exclama, mientras toca y huele nuestro impreso, en este tiempo de medios electrónicos.
Cordial y sencillo, con una playera negra que dice “1999 Love of Lesbian” y un brazo vendado, como para que no se le enfríe, Panchito Varona cuenta algunas de las mejores anécdotas con Sabina, como aquella cena con García Márquez, o cuando durmieron frente al cementerio de la Recoleta, en Buenos Aires y compusieron “Con la frente marchita”.
Este es Francisco José López Varona, ni tan joven ni tan viejo, que de niño era llamado Pancho López como el de la canción y fue rebautizazo por Joaquín como Panchito Panchito Varona y últimamente como Panchitín.
Es el músico que ha acompañado a los más grandes de España: Sabina y Serrat, además de Labordeta y Ana Belén. El que participó en la banda sonora de “Cómo ser mujer y no morir en el intento” de Pedro Almodovar y a sus 64 años tiene proyectos ambiciosos: cantar con Joaquín en un gran escenario de Nueva York (lo hicieron hace tiempo en un lugar reducido); grabar con su amigo Antonio Calamaro y escribir una última canción.
Mientras llega ese día, Pancho Varona se presenta en esta ciudad que le encanta y en la que ha actuado varias veces. Antes con Sabina y hoy con la Banda del Pirata Cojo, con la que se inventa una vida nueva cada día.
Aquí esta charla con los Armeros.
ERA PANCHO LÓPEZ
PLAZA DE ARMAS: ¿Desde cuándo eres Pancho, que no es común en España y Panchito que es el diminutivo utilizado en México para la gente muy querida?
PANCHO VARONA: Yo soy López de apellido. López Varona. Entonces era Pancho López y me cantaban la canción. Entonces ya de grande yo me dije no puedo ser Pancho López. Así que me quité el López y me quedé con el segundo que es Varona. Y a Joaquín le dio por llamarme Panchito y la gente también. Joaquín siempre me llama así. Bueno, ahora ya me llama Panchitín. Cada vez me quiere humillar más. Tenemos una relación maravillosa.
PDA: El 1 de mayo próximo cumplen 40 años juntos. Y dice él que has resistido más que sus mujeres.
VARONA: He estado más a su lado que todas sus novias juntas. Llevamos más de media vida juntos. Tengo 64 años y llevo 40 con él. Es mi hermano mayor, a veces es mi hermano pequeño, a veces es mi padre, a veces yo soy su padre. A veces íntimos amigos. Y siempre mi maestro. El que me enseñó a viajar, a disfrutar de los países. Me enseñó a escribir, a leer, a disfrutar de la música. Me enseñó todo.
PDA: Ahora en la pandemia que abriste “Lo que nadie sabe”, esa de Juegos de Azar coincidimos contigo en que la mejor versión es la acústica que realizaron con Labordeta.
VARONA: Nuestro querido Labordeta. ¡Cuánto lo echamos de menos!
PDA: ES maravillosa la acústica que manejas.
VARONA: Yo me limito a copiar lo que Joaquín hacia, una versión suya. Yo lo acompañaba en la guitarra y es una versión mucha más bonita que la que luego salió en el disco en donde Joaquín quiso modernizar esa canción y no nos quedó bien.
PDA: Y la cantaron ante medio millón de de personas.
VARONA: A mí eso me pone nervioso. Que tanta gente me mira. Yo sigo siendo una persona de perfil bajo. A mi siempre me gustó que los focos fueran para otra persona. Para Joaquín. Yo siempre digo que mi sitio en el mundo es dos metros detrás de Joaquín y dos metros a su izquierda. Ese es mi lugar en el mundo. Entonces que me vean 500 mil personas es algo que le pasa a Joaquín, a mi no me pesa nunca.
PDA: A la izquierda, pero eres su mano derecha. Su ministro.
VARONA: ¡Apóstol! El mozo de espadas. Una vez en Buenos Aires iba yo por calle Corrientes y un chico de la acera de enfrente me dijo “vos sos el guitarrista de Sabina”. Ni siquiera me dijo Pancho. Solo me reconoció como el guitarrista de Sabina y a mi me puso muy orgulloso que no supiera mi nombre pero supiera que era el guitarrista de Sabina.
DE CANTARES Y PIRATAS
PDA: Serrat ya se anda retirando. Ustedes no se van a retirar nunca.
VARONA: Serrat se anda retirando… no se si lo vamos a dejar que se retire. Mucha gente decimos en España que es el número 1 a pesar de que Joaquín es también el número 1 y también dice Serrat es el número 1. Entonces que se retire Serrat es una cosa que nos impresiona mucho a los demás. Ahora, Serrat siempre toma decisiones acertadas. Si quiere retirarse en serio, terminar su vida laboral el 23 de diciembre de 2022 lo va a cumplir y él sabe por qué y yo se lo respeto totalmente y lo vamos a echar mucho de menos. Porque además Serrat es un viajero, un trabajador totalmente vocacional. No puede vivir sin trabajar, sin cantar. Vamos a echar mucho de menos sus giras.
PDA. Contabas lo de tu mamá y lo de Cantares.
VARONA: Lloro cuando me acuerdo porque en mi casa de pequeños cantábamos Cantares. Yo tenía 10 años y Serrat acababa de sacar el disco de Antonio Machado y cantábamos con mi madre Cantares. Golpe a golpe, verso a verso. A voz en grito, ¿no? Y 40 años más tarde mi madre tenía demencia senil y ya no puede explicarle a mi madre que estaba tocando con Serrat Cantares en el escenario, esta canción que cantábamos ella y yo cuando era pequeño. No pude decirle: mamá te acuerdas cuando cantábamos Cantares, pues ahora estoy con el maestro Serrat cantándola.
PDA: Esto de la Banda del Pirata Cojo, hoy en Querétaro, es algo de lo que has hecho con Sabina durante mucho tiempo.
VARONA: Yo sigo con Joaquín, cuando él me diga deja todo yo vuelvo con él, pero mientras Joaquín está en su casa sin hacer nada porque decide darse un descanso, yo tengo mis proyectos. Me invento como el Pirata Cojo una vida nueva cada día. Ahora tenemos la Banda del Pirata Cojo. Tengo la gira de 40 aniversario de Pancho Varona. Tengo canciones que regrabar siempre.
PDA: ¿Cómo hicieron la del Pirata Cojo?
VARONA: La hicimos en mi casa Joaquín y yo. Estábamos en mi casa y de repente Joaquín decidió hacer una lista de profesiones, situaciones excitantes en lugares excitantes. Como, por ejemplo me decía, tahúr en Montecarlo, cazador en la India, pintor en Montparnasse… Son profesiones maravillosas en lugares maravillosos. Pilló un papel y un bolígrafo y comenzó a hacer una lista de profesiones y yo enseguida comencé a ponerle música y en mitad del trabajo tuvimos que salir porque nos llamaron de casa de Joaquín que su niña pequeña tenía fiebre y teníamos que ir a buscar un medicamento para bajársela. Así que en la mitad de la composición del Pirata Cojo tuvimos que ir a un barrio de Madrid por la medicina. Luego volvimos a la casa para seguir componiendo la del Pirata Cojo, que es una canción muy querida por mí.
PDA: Aquí hay un chef español, Pepe Ortega, originario de Cádíz, al que le comentamos que la canción menciona “banderillero en Cádiz” preguntándole si la plaza es muy bonita y respondió que no hay plaza en Cádiz.
VARONA: Os voy a confesar una cosa. Hay un tipo de música en Cádiz llamado Chirigota que se canta en Carnaval. Los que hacen chirigota se llaman chirigotero y Joaquín hace dos años decidió cambiar el “banderillero en Cádiz” por “chirigotero en Cádiz”, porque -dice- tenemos más que ver con una chirigota que con un banderillero, aunque a él le gustan mucho los toros. La chirigota es un género musical y ahora le hacemos homenaje a eso.
PECES DE CIUDAD Y FUTBOL
PDA. ¿Y la de Peces de ciudad?
VARONA: ¡Ah! la de peces de ciudad. Tiene ya 22 años. El otro día estábamos Esther y yo viendo un gafete de una actuación en Lima y recordé que la noche anterior de ese concierto estábamos Joaquín y yo componiendo Peces de Ciudad en el hotel Bolívar. Ahí arrancamos la canción juntos. Es una canción tan emocionante que cuando la cantamos en directo me sigue poniendo el vello de punta y me da un escalofrío. Tiene algo especial.
PDA: Ana Belén le cambió la letra.
VARONA: Sï, porque Joaquín dijo, si la vas a cantar, Ana, yo te voy a cambiar un par de frases porque la letra está cantada como por un hombre y si la va a cantar una mujer le tengo que cambiar un par de cosas. En vez de se peinaba a lo garzçon, ella dice se llama Alain Delon. Cambia un par de cosas. A mi no me gustó mucho ese cambio, pero no pasa nada y lo entiendo perfectamente, a Joaquín le gusta mucho jugar con las palabras. Y se modificó de masculino a femenino.
PDA: Y además de la música, los une el amor por el Atlético de Madrid. ¿Qué tal el himno?
VARONA: El himno fue maravilloso. De pronto a mí me llamó un periodista deportivo español y me dijo de parte del Atlético de Madrid si quería hacer una canción para el centenario del club y se lo propuse a Joaquín. Yo pensaba que él me iba a decir que no. Y de repente me dijo sí, venga, vamos a hacerla juntos. Pensaba que Joaquín no quería hacer canciones para equipos de futbol. Joaquín no tenía equipo favorito. En los años 80 estaba dudando de qué equipo hacerse. No lo tenía muy claro y yo le dije Joaquín tienes que ser del Atlético de Madrid. El Real Madrid es demasiado importante, es una multinacional para ti. Tú necesitas un equipo más pequeño, más de barrio, como el Atlético. Y me dijo: Vale, me hago del Atlético. Yo le convencí, sino daba lo mismo en Real Madrid o el Barcelona.
PDA: Por cierto has dicho que ustedes prefieren cantar la de Yo me bajo en Atocha a la de Pongamos que hablo de Madrid.
VARONA: Pongamos que hablo de Madrid la hizo Joaquín cuando recién estaba llegando a la ciudad y estaba enfadado con ella, aunque le parecía maravillosa. En cambio Yo me bajo en Atocha la hizo cuando estaba totalmente enamorado de Madrid. Cuando quiere hacerle una homenaje prefiere ésta, en la que dice “México me atormenta, Bueno Aires me mata”…
PDA: ¿Tú cuál prefieres?
VARONA: A mi me gusta más Yo me bajo en Atocha porque además soy coautor de la música, pero reconozco que Pongamos que hablo de Madrid a mi me cambió la vida, porque cuando conocí a Joaquín en 1981 me enamoré de esa canción a primera vista.
PDA: ¿Y en estos 40 años cuál podría ser una de tus anécdotas favoritas?
VARONA: Con Joaquín me han pasado cosas maravillosas. Me ha acercado a gente tan importante que no podría estar más agradecido. Por ejemplo tuve la oportunidad de cenar con García Márquez y con Joaquín. Yo moría de amor. Estaba con García Márquez, ¡Dios mío! y le conté una anécdota que me pasó en Guadalajara de unos chicos que me perseguían por la calle y me decían “Maestro Panchito, maestro Panchito, fírmeme aquí una hoja”. Y le conté eso del maestro Panchito. García Márquez se rió mucho con mi anécdota y luego me firmó un par de libros y puso “Para mi maestro Panchito”. García Márquez me llamó “maestro” a mí. Ese libro lo tengo en mi casa firmado por el Gabo. Qué maravilla. Eso es lo más grande que me ha pasado en la vida: conocer a Gabo, cenar con él, que me firme un libro, todo eso gracias a Joaquín. Yo prefiero conocer al Gabo que a Eric Clapton, con todos mis respetos para Eric Clapton. Joaquín ha hecho eso posible. Nos pasaríamos aquí toda la noche contando anécdotas con Joaquín.
PDA: Lennon es tu músico preferido.
VARONA: Sí. Mi preferido. Iba a decir mi Dios. Y no me gusta por ser considerado apóstol de la paz. Yo eso no me lo creo. Eso no me interesa. A mi me interesa el Lennon músico. El Lennon malo, travieso. El diablillo que puteaba a McCartney.
PDA: Antes de Yoko.
VARONA: Yoko tiene un valor impresionante en la vida de Lennon, porque le inspiró las últimas 60 canciones maravillosas de Lenon. Dedicadas a ella. Sin Yoko esas canciones no existirían. Yoko para mi es la persona que ha inspirado a Lennon el Álbum blanco, Sargent Pepper, Abbey Road, Imagine. Esas canciones son gracias a Yoko. ¿Qué le vamos a reprochar a Yoko? Bendita sea por haber inspirado eso. Yo amo a Yoko y amaba a Lennon por supuesto. Es mi referente. Estuve en Liverpool. Fui a la casa en la que nació, en la que creció, lloré en la puerta de su casa. Fui con Esther. Arrancamos una ramita del árbol para intentar que germinara y creciera. Y no creció, Pero qué decir. Yo soy un mitómano con Lennon y Lennon me arranca el corazón por algo que no acabo de comprender. Amo a los Beatles, pero sobre todo a Lennon. Para mi es el músico más importante que ha existido. Y Dylan por supuesto. Y Cohen. Pero Lennon es especialmente amado y admirado por mí.
CONTINUARÁ MAÑANA