La comercialización ilegal de especies exóticas en Querétaro continúa siendo una práctica presente en distintos puntos de la ciudad, advirtió Iván Rodríguez Casas, director de la Expo Acuario Nacional, quien, en entrevista con Plaza De Armas, señaló que esta situación pone en riesgo tanto el bienestar de los animales como el equilibrio ecológico.
De acuerdo con el especialista, sí hay acuarios legales establecidos; pero la venta clandestina de especies como iguanas, camaleones, erizos y peces ornamentales se realiza principalmente en tianguis y mercados locales de la capital. “Legales creo que estamos todos los (comercios) establecidos (…) pero hay algún escondidito, es un hecho: Mercado Escobedo, Mercado de La Cruz, el Tepetate, Lomas de Casablanca; tengo detectada a una persona en Lomas de Casablanca, frente a la iglesia, que vende los pececitos por debajo de la mesa”, expresó.
Rodríguez Casas explicó que, a pesar de que los trámites para la comercialización legal son gratuitos, aún existen vendedores que eluden la normatividad. “Es increíble, es más barato estar legal que ilegal. La licencia de SEMARNAT que estamos entregando a las autoridades es un trámite gratuito (…) es muy fácil ser legales”, comentó. Sin embargo, señaló que algunos vendedores evitan el registro formal para huir de la burocracia o porque operan de manera itinerante: “Son vendedores que vienen de la Ciudad de México: vienen, buscan tianguis, venden y se van”.
El director de la Expo Acuario indicó que la tenencia legal implica cumplir con protocolos éticos y de bienestar animal. “Primeramente, SEMARNAT te pide unos hábitats correctos, iluminación, calefacción, porque los animales exóticos en su mayoría son tropicales, entonces exigen cierta humedad dentro de sus biotopos (…) se ocupan espacios, aguas, alimentos especiales, alimentos vivos, llámese grillos, llámese cucarachitas, etc.”. En contraste, la venta ilegal expone a las especies a condiciones precarias que pueden llevarlas a la extinción.
En Querétaro, la problemática se suma a un cambio en las tendencias de consumo, lo cual también ha impactado a los acuarios formales. Rodríguez Casas recordó que hace más de tres décadas existían cerca de 40 establecimientos, mientras que hoy sobreviven aproximadamente 15. “Antes tenían un sentido de responsabilidad, de tenencia, de cuidado a su animal de compañía. Ahora no, debido a lo tecnológico (…) Es la principal situación de por qué los acuarios estamos en extinción prácticamente”, sostuvo.
Sin embargo, el experto señaló que el tema del bienestar animal está cobrando fuerza en la agenda pública y política, lo que podría abrir una oportunidad para atender estos focos rojos. “Van a agarrar este tema del bienestar animal como una bandera política. Está perfecto (…) es importante que sí volteen a ver los puntos rojos”, concluyó.








