CONTRADICEN AL GOBERNADOR FRANCISCO DOMÍNGUEZ
Recaba la UFI información sobre inversiones en industrias y comercios de Querétaro
Contra los indicadores oficiales del secretariado ejecutivo de Seguridad Pública del gobierno federal que encendieron las alertas por el crecimiento en el estado de delitos como homicidio, secuestro, extorsión, robo vehicular, a casa y a negocio, lesiones y violación, y más recientemente los señalamientos del Comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales en el sentido de que el hijo del narcotraficante El Azul, Juan José “El Negro” Esparragoza Monzón, lavaba dinero en Querétaro a través de bienes y empresas, el gobernador Francisco Domínguez rechaza que la entidad esté en riesgo.
Y no es poca cosa, por un lado, la inseguridad que azota nuestro otrora apacible estado que de unos dos años para acá, pasó a ser ya una zona con focos rojos para las autoridades que sí saben de estos asuntos.
Pero el gobernador quiere tapar el sol con un dedo.
En el caso de la captura de “El Negro”, uno de los 122 objetivos del gobierno federal, por el que se ofrecía recompensa en México y otra en Estados Unidos, Renato Sales informó desde la Ciudad de México, en conferencia de prensa que “el pasado jueves 19 de enero, en las inmediaciones del municipio de Culiacán, Sinaloa, fuerzas federales encabezadas por la División Antidrogas de la Policía Federal lograron la captura de uno más de los 122 objetivos prioritarios establecidos por el Gobierno de la República. Se trata de Juan José “N”, de 45 años de edad, originario de Culiacán, Sinaloa”.
Según la información difundida por Sales Heredia, Juan José “N”, es probable responsable de coordinar una red de distribución de droga, y administrar los recursos financieros de la organización delictiva, mismos que presumiblemente “invertía en la compra de bienes inmuebles y en la creación de empresas en los estados de Baja California, Baja California Sur, Jalisco, Querétaro y Sinaloa”, donde también mantenía actividades delictivas.
Fuentes del gobierno federal señalaron anoche a PLAZA DE ARMAS que un grupo de la Unidad de Inteligencia Financiera (UFI), perteneciente a la Secretaría de Hacienda, recaba información sobre recursos de procedencia ilícita que los Esparragoza podrían haber invertido en parques industriales, centros comerciales, fraccionamientos, agencias de autos, joyerías, restaurantes, bodegas, locales y terrenos.
Pero no, dice el gobernador que no es así:
“Vamos a investigar, no tenemos nada detectado sobre ello y ya lo sabrán, ya lo hubieran visto y les he comentado que yo no voy a ocultar absolutamente nada y lo que yo oí es que invertía, que hacía actividades, pero ha de ser en los otros estados que mencionaba. ‘El Azul’ se le incauta un rancho aquí en Querétaro hace 20 años y se queda el Gobierno con él, lo recuperan vía judicial y se vende. Es lo único que tenemos real, pero fue hace 20 años”, declaró ufano.
Al gobernador le incomodó el tema planteado por reporteros al concluir la puesta en marcha del cuarto desarrollo de la consultora Deloitte:
“Lo entiendo y les pediría que hoy está es una gran noticia para los queretanos (inversión de empresa consultora Deloitte), y un personaje que fue capturado, un delincuente, no puede ser noticia para Querétaro porque no lo es, sino se los diría; una buena noticia es ésta, que estamos dando de inversión”.
Se equivoca Francisco Domínguez.
Una detención de tal calibre es muy importante para los mexicanos y particularmente los queretanos, tan es así que la autoridad hizo un gran despliegue informativo para dar la noticia.
Me explico.
En la década de los ochenta, Querétaro comenzó a recibir a familias de destacados capos del narcotráfico. Jurica, Juriquilla (y ahora El Campanario), fueron los lugares donde estos personajes podían mimetizarse con la gente de dinero.
Aquí vivieron Juan José Esparragoza Moreno, Amado Carrillo Fuentes, Arturo y Héctor Beltrán Leyva (cuando formaban parte del mismo cártel, el de Sinaloa.
Las fiestas organizadas por Arturo Beltrán Leyva en salones como El Cisne y Versalles (ambos en Bernardo Quintana) eran amenizadas por Lucerito, La Chilindrina y Tatiana, por mencionar algunos artistas.
De escándalo, pues.
Además, en los últimos años, importantes operadores de Los Caballeros Templarios como Enrique “El Kike” Plancarte Solís (abatido por la Marina en Colón) y Juan Reza Sánchez (detenido en Querétaro), demuestran que la entidad no está exenta, sino todo lo contrario, de presencia física y económica de estas organizaciones.
¿Porqué no seguiría “El Negro” la línea de su padre?
Por supuesto que debió aprovechar los contactos y empresas lavadoras de dinero que “El Azul” creó desde la década de los 90 aquí.
Peor aún:
Desde hace cuatro años, la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA), tiene la mira puesta en Querétaro.
Según el Informe sobre la Estrategia de Control Internacional de Narcóticos del Departamento de Estado norteamericano, el 69 por ciento de los precursores químicos incautados en México, fueron asegurados en Michoacán y Querétaro.
Pero volviendo al tema de “El Azul” Esparragoza y la importancia de su hijo, al que minimiza el gobernador, tiene qué ver con el peso de su familia y socios.
Juan José Esparragoza Moreno es considerado por la DEA y el gobierno mexicano como lo más cercano a la figura de El Padrino. Siempre conciliador, buscaba la negociación antes que el enfrentamiento. Y lo demostró en varias ocasiones.
En 1989, después de que fuera detenido su jefe, Miguel Ángel Félix Gallardo, “El Azul” convocó a los líderes de diferentes cárteles a un encuentro en Acapulco, Guerrero, donde se acordó la reorganización y redistribución de zonas para evitar enfrentamientos mayores.
Luego, en 1997, a la muerte de Amado Carrillo Fuentes “El Señor de los Cielos”, operó para evitar un baño de sangre en la reestructuración del cártel de Sinaloa, que quedó en manos de Joaquín El Chapo Guzmán e Ismael “El Mayo” Zambada, con una importante operatividad de la familia Beltrán Leyva.
Después, según reportes de inteligencia, hasta 2014, “El Azul” Esparragoza siguió pesando en las decisiones de los sinaloenses, pero cada vez más alejado físicamente, creciendo su presencia en organizaciones internacionales, pero siempre con un pie en Querétaro y otro en Guadalajara o Culiacán.
Fue en 2014 cuando corrió el rumor de su muerte a causa de un infarto tras un accidente en Jalisco. Ni la DEA ni el gobierno mexicano han podido confirmar su fallecimiento y lo mantienen en la lista de los más buscados.
Por eso y más, sorprende que el gobernador Francisco Domínguez quiera tapar el sol con un dedo y decir que ¡no cree! que “El Negro” Esparragoza Monzón tenga negocios aquí y quiera poner en duda la información difundida por Renato Sales que, dicho sea de paso, conoce “un poquito más” el tema.
Redacción
Cae narco con auto queretano
Fue capturado a bordo de una Honda blanca con placas para el estado de Querétaro, Juvenal P., alias El Kilo, presunto jefe de plaza de Los Viagras en Michoacán.
Según autoridades locales, El Kilo, opera en los límites de esta entidad y Guanajuato.
Al momento de su detención, además del vehículo queretano, se aseguró un arsenal que incluía un lanzagranadas, se le vincula con el grupo criminal conocido como Los Viagras.
La aprehensión se realizó este martes cuando agentes de la Policía Michoacán realizaban recorridos de prevención del delito en este municipio, donde el presunto capo tenía su centro de operaciones.
Según la agencia Proceso, durante el patrullaje los oficiales detectaron una camioneta Honda, con placas de Querétaro, cuyo conductor al notar la presencia policial, abrió fuego contra los uniformados.
La SSP estatal resaltó que los agentes repelieron la agresión y lograron dar alcance al agresor, de 33 años y quien portaba un arma larga calibre 7.62 milímetros, una pistola .45 milímetros, cuatro cargadores y 128 cartuchos útiles.
Tenía consigo un lanzagranadas calibre .37 milímetros, así como 58 cartuchos calibre .223, especiales para fusiles de asalto tipo AR-15.
La captura de Juvenal P., también conocido como El Pelón, se suma a la de Jorge C., El Mecánico, realizada por Policía Michoacán el domingo 8 de enero y quien igual era señalado como presunto jefe de plaza de Los Viagras en Numarán. REDACCIÓN