Los bombardeos y enfrentamientos armados en los alrededores del hospital de Al Shifa, el principal de Gaza, han continuado causando la muerte de tres enfermeras.
Estas muertes se suman, según ha denunciado Naciones Unidas, a las de dos bebés prematuros y otros diez pacientes, que fallecieron el domingo en la instalación.
El informe diario de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU indica que los últimos ataques provocaron daños en la zona de atención a enfermedades cardiovasculares y en la maternidad.
“Algunos desplazados internos, personal y pacientes han conseguido huir, pero otros siguen atrapados dentro”, subraya el documento, recordando que está en riesgo la vida de 36 bebés en incubadoras y pacientes con problemas renales en diálisis.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha perdido el contacto con Al Shifa, mientras que otro hospital de la capital gazatí, el Al Quds, ya no está operativo por la falta de combustible, según advirtió por su parte la Media Luna Roja Palestina.
Debido a la pérdida de contacto con muchos hospitales en el norte de la franja, el Ministerio de Sanidad de Gaza no ha actualizado este fin de semana sus cifras de víctimas desde el inicio del conflicto el 7 de octubre.
Por el momento se mantienen en 11.078 muertos, 4.506 de ellos niños y 3.027 mujeres.
Un corredor para pacientes
El ejército israelí alega que grupos armados operan en Al Shifa y en túneles subterráneos bajo las instalaciones, algo que niega el Ministerio de Salud de Gaza, que demanda una investigación independiente de este tipo de ataques a zonas sanitarias.
Según el documento diario, el Ejército israelí ha abierto un corredor para que pacientes y personal abandonen el hospital de Al Shifa, pero informes de la OMS denuncian que algunos de los que huían fueron alcanzados por disparos.
También ha habido intentos de las fuerzas israelíes de entregar combustible al hospital para alimentar servicios de urgencia, que al parecer han rechazado los responsables de la instalación, sosteniendo que sólo aceptarán donaciones de este tipo a través del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Tras más de un mes de asedio, sin electricidad y escasez de alimentos, agua y combustible, el informe recuerda la situación límite de los gazatíes y subraya por ejemplo que algunos están consumiendo agua de mar, lo que puede causar problemas de salud por los altos índices de contaminación.
Atacada una residencia de la UNRWA en Gaza
También están siendo objeto de ataques israelíes las instalaciones de La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos.
LA UNRWA ha denunciado que una de sus residencias en el sur de Gaza recibió, domingo, “tres impactos directos de los bombardeos navales de las fuerzas israelíes”, lo que causó importantes daños.
Afortunadamente, no hubo que lamentar víctimas, ya que el personal había abandonó el edificio 90 minutos antes.
El comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, ha lamentado que este reciente ataque “es una muestra más de que ningún lugar de Gaza es seguro. Ni el norte, ni las zonas centrales, ni el sur. El desprecio por la protección de la infraestructura civil, incluidas las instalaciones de la ONU, hospitales, escuelas, refugios y lugares de culto es testimonio del nivel de horror que los civiles de Gaza viven cada día”.