Este 1 y 2 de noviembre, ocho panteones de la capital queretana permanecerán con las puertas cerradas . Con la pandemia del Covid-19 ganando terreno en la entidad, autoridades municipales han determinado que por primera vez, ningún queretano acudirá a visitar a sus difuntos.
El hecho, impactará de forma importante en la economía local; Desde el tradicional mercado de antojitos que se instalaba sobre Luis M. Vega, florerías, mariachis, norteño, banda y quienes se ofrecían a acarrear cubetas de agua hasta la tumba del ser amado por unas cuantas monedas.
Para comprender mejor el golpe económico, basta recordar algunos números que arrojó el 2019; Una derrama económica de 150 millones de pesos, ocupación hotelera del 70 por ciento con 29, 000 turistas nacionales y extranjeros en todo el estado. A nivel nacional, según datos de la Concanaco, la celebración generaba al sector hotelero casi mil 900 mdp.
Mientras el gobierno Federal ha etiquetado a Querétaro como una de las ocho entidades donde el riesgo de un rebrote es alto y con un gobernador que descarta regresar al confinamiento, Servicios Públicos Municipales acotó que se busca evitar a toda costa aglomeraciones en los cementerios.
Alejandra Haro de la Torre, titular de la dependencia, recordó que en 2019, se registró una afluencia de hasta 165 mil personas entre el 1 y dos de noviembre; 53 mil en el Panteón Cimatario, alrededor de 29 mil entre los de Santa Rosa Jáuregui y San Pedro Mártir con más de 29 mil personas y otros 23 mil en Mompaní.
Como la muerte nunca para, los portones de los cementerios únicamente abrirán para los trámites de inhumación y exhumación. Eso sí, con todas las medidas sanitarias que se han implementado desde que inició la pandemia. Los panteones con los que cuenta la capital queretana son Cimatario, Mompaní, San Pedro Mártir, Buenavista, Jofre, Hércules, Pintillo y Santa Rosa Jáuregui.