Víctor Osorio
El incremento de la tasa del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) para bebidas azucaradas y con edulcorantes, aprobado por la Cámara de Diputados, como parte del Paquete Económico de 2026, es una medida acertada, pero insuficiente, porque no alcanza el porcentaje mínimo recomendado por organismos internacionales, señaló la Alianza por la Salud Alimentaria (ASA).
En un pronunciamiento difundido este viernes, remarcó que México sigue siendo uno de los países con mayor consumo de bebidas azucaradas a nivel mundial, el cual está relacionado con más de 230 mil nuevos casos anuales de diabetes y enfermedades cardiovasculares.
“En este contexto, el incremento del impuesto a bebidas azucaradas y con edulcorantes basado en las recomendaciones internacionales debe ser considerada como una estrategia prioritaria de salud pública”.
El monto del impuesto, señaló, inició en 2014 en 1 peso por litro, equivalente en ese entonces al 10 por ciento del valor del producto, y para 2026 llegaría 3.08 pesos por litro apenas, equivalente a un 13 por ciento del precio final.
“Sigue estando muy por debajo del 20 por ciento recomendado por organismos internacionales para lograr un efecto significativo en la reducción del consumo”, advirtió.
“Aunque México fue pionero a nivel internacional al implementar el impuesto a las bebidas azucaradas en 2014 -sirviendo como referente para decenas de países-, en la actualidad, de los más de 80 países que han adoptado este tipo de medida, nuestro País se encuentra entre aquellos con los niveles impositivos más bajos”.
Consideró, por otra parte, que la tasa fijada para bebidas con edulcorantes no calóricos, de 1.5 pesos por litro, podría incentivar el consumo de estos productos, a pesar de la creciente evidencia científica que señala posibles riesgos para la salud asociados a su ingesta.








