Nadie se podría llamar sorprendido: la adulación tiene muchos ropajes y uno de ellos es repetir, frente al poderoso, las palabras del poderoso mismo, como prueba de haber aprendido el catecismo.
Un orador de plazuela –o de poste de cableado eléctrico, como luego se verá–, tiene garantizado el aplauso y la fotografía de la amplia sonrisa, si le dice al presidente de la República alguno de sus ocurrencias de campaña y sobre ella se monta. Si la usa como ejemplo imbatible de su idea discursiva.
Es el caso de un compañero de Manuel Bartlett, quien, desde la Dirección General de la CFE, ha escuchado contento a uno de sus “mugrosos”, como les ha dicho a los trabajadores de la CFE, –con camaradería y afecto, no se crea otra cosa–; quienes además de pandrosos, son “los mejores trabajadores del mundo” mundial.
En medio de tan justificado entusiasmo por estar frente al presidente de la República, don Andrés Manuel López Obrador, y Bartlett, quien será pronto el salvador de la patria, pues ahora no sólo ilumina a los vivos sino saca a los muertos de la oscuridad de la mina, Daniel Peña Treviño, coordinador regional del sindicato único de trabajadores electricistas de la república mexicana en el golfo norte, se tiró este rollo en relación con el encargo para cubrir el 100 por ciento del país con servicio gratuito de internet:
“…lo menciono porque lo digo con mucho orgullo, aquí está construcción, aquí está transmisión y aquí está distribución, y ellos van a ser los encargados, sobre todo distribución, de llevar la última milla para que todo México tenga internet, eso se llama una gran estructura y tiene esos dos liderazgos que menciono…señor presidente, la estructura de 100 mil trabajadores y dos líderes importantísimos no la tenía ni Obama, usted sí la tiene…”
Obviamente la alusión al ex presiente afroamericano se basa en aquella frase publicitaria y ocurrente del presidente LO en la campaña, relativa –como todos recordamos–, a un avión fuera del catálogo de la flotilla de la Casa Blanca. Y era cierto, ese “Dreamliner” no lo tenía Obama; tenía cuatro mejores.
Pero entre tanta lambisconería del señor Peña Treviño se aparece esta otra pieza de promoción y autopromoción. La ofrece David Pantoja Meléndez, director de CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos quien confunde realidad con proyecto. Como todo en la IVT:
“…Este programa fue concebido desde hace poco más de cuatro años y desde entonces hemos trabajado en el gran desafío que implica la conectividad en el país…”
Pues en lugar del desafío hubieran atendido la instalación desde hace cuatro años, ¿no? Pero así se escribe la fantasía:
“…La estrategia (de internet absoluto), se está llevando a cabo en tres grandes proyectos:
“El primero de ellos es la infraestructura de transporte de datos con una red nacional de fibra óptica. El segundo, con puntos de internet gratuito en plazas y edificios públicos en todo el país. Y el tercero es una inversión sin precedentes en despliegue de telefonía celular.
“…En tiempos pasados existieron programas que nunca pudieron concretar esta tarea y sólo generaron un gasto excesivo al erario y un servicio deficiente a la población. Ahora, con la ayuda de la Dirección de Distribución, … las instancias del gobierno federal, estatal y municipal hemos instalado en el estado de Nuevo León y Tamaulipas mil 167 puntos de acceso en las comunidades más remotas, y de forma general en todo el país 42 mil equipos; nuestra meta es llegar a 70 mil equipos para principios del año que viene y un total de 140 mil equipos estarán instalados al final del proyecto.
“…Este proyecto le da conectividad gratuita de internet a todas las personas que están cercanas y (a) los aparatos”.
¿Es igual conectar personas y aparatos?
Pues sólo quienes lleven una dieta balanceada con litio.