Animadores norcoreanos habrían trabajado en la elaboración de dibujos animados para dos grandes estudios de Hollywood, en violación de las sanciones impuestas a Pyongyang, según una investigación del sitio web 38 North.
De acuerdo con la organización estadounidense especializada en Corea del Norte, algunas imágenes de las series de superhéroes Invincible (Invencible) e Iyanu, Child of Wonder, producidas por Amazon Prime Video y Max, respectivamente, fueron subcontratadas sin saberlo en Corea del Norte, de acuerdo con información de AFP.
Pyongyang está sometida a numerosas sanciones internacionales por sus programas de armas nucleares y misiles balísticos, así como por violaciones de los derechos humanos.
Corea del Norte tiene reconocida experiencia en el campo de la animación, una industria con la que difunde propaganda y con la que también genera ingresos a pesar de su aislamiento internacional.
Su productora de dibujos animados, SEK Studio, gestionada por el gobierno, fue sometida a sanciones estadounidenses en 2021.
En su investigación, 38 North identificó un servidor de internet con sede en Corea del Norte al que se subían diariamente imágenes relacionadas con producciones occidentales, junto con instrucciones para los animadores y comentarios sobre su trabajo.
“No hay nada que sugiera que las empresas identificadas en las imágenes supieran que parte de su proyecto había sido subcontratado a animadores norcoreanos”, explica el sitio.
El hallazgo pone de manifiesto “la dificultad de aplicar las actuales sanciones estadounidenses en una industria tan global” y “la necesidad de que las empresas de animación estadounidenses estén mucho mejor informadas sobre todas las empresas que participan en sus proyectos”, continúa la organización.
Amazon Studios no respondió a la solicitud de comentarios, al igual que Max, el servicio de streaming propiedad de Warners Bros. Discovery.
Una fuente cercana al proyecto Iyanu, Child of Wonder, dijo a AFP que se había contratado a un estudio de animación surcoreano para la serie, pero que éste ya no participaba debido a sospechas de que habría tercerizado tareas.
Hace veinte años, Corea del Norte colaboraba con todo el mundo en materia de animación. Entre los principales clientes de SEK figuraban estudios franceses, italianos y chinos.